Martes 19 de junio de 2007
DIGAMOS NO A LOS LOBOS CON PIEL DE OVEJA
por Marina Parés Soliva (1)
Me acaba de llegar la información que un experto acosador ha vuelto a organizar (una vez más) una Jornada contra el acoso. Lógicamente él no se presenta como acosador, eso lo se yo. Él se presenta como abanderado defensor de comportamientos éticos, mientras que por detrás se dedica a boicotear el trabajo de investigadores mucho más brillantes que él.
Si no fuera por lo que se, por los e-mails que guardo y por tal y como han sucedido las cosas, yo también me dejaría convencer por ese barniz de "hombre de bien" que tanta popularidad le está dando.
No puedo olvidar y recuerdo todas las medidas que ha tomado a lo largo de los años para que sus primeros colaboradores fueran barridos de su lado. Una vez conseguidos sus contactos, una vez habiéndose aprovechado del prestigio y renombre ajeno, una vez obtenida la apropiación de sus trabajos, los ha apartado del proyecto que fundaron y se ha alzado como la única figura representativa. Ha utilizado a catedráticos, profesores de Universidad, asociaciones de afectados y a mi misma. Casualmente, se ha rodeado de protegidos, entre los que encontramos a una mujer que se ha convertido en su amante y que le ha proporcionado el apoyo de los amigos de ella.
Lo curioso del caso, y lo que resulta más llamativo es encontrar entre sus defensores a la presidenta de una ONG de gran prestigio en Catalunya, que le apoya incondicionalmente, en todas y cada una de sus felonías. Esa mujer es íntima amiga de su amante, con quien le une un pasado común médico-paciente. Meterme más en ello seria entrar en el ámbito de privacidad personal, con decir que el agradecimiento de una paciente hacia su médica es el elemento que alimenta la promoción de ese experto acosador es suficiente.
La ONG que lo catapulta es una Institución Catalana de Altura que se define a favor de la investigación, la igualdad y contra el acoso. Citando las palabras de Guillem Bou (2) "Nadie ha dicho que no se pueda ser miembro de una ONG que predica la igualdad y, cuando eres tú el que administra, te comportes en sentido contrario".
Personalmente he informado a la Presidencia de esta ONG de lo que estaba ocurriendo con los primeros colaboradores, aportándole las pruebas de las felonías. Tengo que reconocer que no fue muy dura la investigación, ya que, aunque se descubrió lo que sucedía, al mismo tiempo, se minimizó. Lo que de verdad está ocurriendo nunca se ha puesto en conocimiento de los socios; esos no saben que la ONG esta sirviendo para catapultar a un ser sin escrúpulos.
Volviendo a la Jornada en cuestión, si repasamos a los asistentes nos encontramos a otra persona, conocida en el movimiento contra el acoso por sus cobardes ataques personales hacia las personas que despuntan. Digo cobardes, con conocimiento de causa, ya que esta persona, se ampara en el anonimato para atacar a sus víctimas a las que cita con nombre y apellidos. El método es el de tirar la piedra y esconder la mano.
Entre los organizadores de la Jornada también aparece una figura del sindicalismo universitario más mediocre, aquel que manifestándose a favor del respeto a los derechos de autor se dedica a plagiar. Entre algunas menudencias cabe resaltar la aparición en un acto público con un currículo falso, o la copia de materiales de otros autores para incluir su firma.
Ustedes creen que las ONG y los investigadores son un ejemplo de aplicación del buen hacer, y que tienen una misión social que cumplir. Yo también lo creía. Ahora se que hay algunos "lobos con piel de oveja", que se mezclan entre las gentes de bien, para imponer su falta de ética y corromper con lisonjas.
Muchos querrán saber porque opino que se trata de un experto acosador, y sólo puedo aportar las pruebas de sus propias acciones. No quiero basarme en los rumores que corren que provocó el suicidio de un compañero a causa del acoso al que lo sometió. Me cuesta creer en ello. He querido compartir con ustedes las pruebas reales de las que dispongo.
Este investigador "abanderado del acoso" ha utilizado a sus primeros colaboradores (esos que ya barrió de su lado) para que le abrieran algunas puertas, y una vez dentro ha conseguido que otros fueran expulsados. Eso es muy fácil de comprobar, tan solo hay que ir a la acta fundacional de su Institución, ver quienes fueron los fundadores y compararlo con quienes están ahora.
Además, tiene una compulsión en hacerse socio de las asociaciones donde sus colaboradores participan, y una vez dentro, los arrincona sin miramientos. Ese punto también es muy fácil de ser comprobado, sólo hay que meterse en las webs de dichas asociaciones y ver las fechas en que ese Sr. aparece y las fechas en las que aparecen algunos de los primeros colaboradores, así se comprobará la antigüedad de cada uno. Tengo que reconocer que es gracioso encontrar su nombre en estas asociaciones y saber que ahora ejerce funciones de control y calidad.
Lo que no me hace ninguna gracia es que sigue alzándose como abanderado del acoso. No me gusta que se perviertan instituciones que nacieron con ética, no me gusta que se dedique a acosar a todos aquellos que él considera que le pueden hacer sombra, a la vista de todos y que nadie haga nada.
¿Cómo pueden pasar tantas cosas en un mismo sitio?
Os lo contaré, porque a todos (muchos de ustedes incluidos) ya nos va bien que ello sea así.
Ser valiente y honesto implicaría decir no a participar en Jornadas organizadas por un perverso.
Ser ético es difícil en la sociedad en la que vivimos. Es mucho más cómodo "dejar pasar" y alinearse con el que detenta el poder. Esta acusación no se reconocerá nunca.
Lo grave no es sólo que su comportamiento nos recuerda a los gansters, lo grave es que nuestro silencio se asemeja al que observan los cómplices mafiosos.
Yo no he querido ser un cómplice mafioso, de ahí estas líneas de denuncia.
Soy del parecer que en el mundo del movimiento anti-acoso hay que empezar a desvelar los nombres de aquellos y aquellas que han hostigado, vejado, ninguneado a otros seres humanos y siguen haciéndolo.
Soy del parecer, que hemos de dejar de aplaudir a aquellos y a aquellas que se han alzado con el éxito, mediante el daño inflingido a otro ser humano.
Creo, que sólo la actitud valiente de los afectados va a atajar la perversión del movimiento por parte de esos "lobos con piel de oveja"
Digamos No a que los acosadores puedan definir lo que es o no acoso. A ellos les falta la ética para teorizar sobre ello.
Digamos No a que organicen Jornadas contra el acoso. Ya que ello sólo va a servir para difundir sus perversas ideas y sus violentos métodos.
En definitiva:
Digamos No a que se alcen como portavoces de los afectados por mobbing aquellos que acosan.
Digamos No a que se alcen como portavoces de los niños acosados aquellos que en su época escolar acosaron a su compañeros (algunos llevándolos al suicidio).
Digamos No a que se alcen como portavoces de los trabajadores acosados aquellos que en sus trabajos, en los sindicatos, en los partidos políticos o en las ONG marginan, hostigan y ningunean a sus compañeros; pervirtiendo la palabra "compañero" o "compañera".
Digamos No a que se alcen como portavoces de los inquilinos "mobbeados", aquellos que acosan a sus vecinos en el inmueble, en el barrio o en los sitios virtuales.
Digamos No a que se alcen como portavoces de los acosados mediáticos aquellos periodistas, o propietarios de sitios webs que se han distinguido por vejar o consentir vejaciones en sus medios de comunicación.
Digamos No
Junio 2007.
(1) MARINA PARÉS es Presidenta del Servicio Europeo de Información sobre el Mobbing SEDISEM www.sedisem.org
Webmaster www.acosomoral.org
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