miércoles, 27 de enero de 2010

RE: CANALLADA MORTAL y CONTRASTES

Publicado en el Foro
Date: Tue, 26 Jan 2010 07:14:55 -0500
Subject: CANALLADA MORTAL y CONTRASTES
From: darioboteroperez@gmail.com
To: gova_65@yahoo.com

 

En vista de la urgente necesidad de evitar más daños al medio ambiente y empezar a crear conciencia sobre la necesidad de enmendar los causados, envío un documento sobre algunos de los atentados contra la salud y la naturaleza que ocurren en nuestra ciudad.  Apenas son un botoncito de los crímenes cohonestados por las "autoridades".

 

También agrego una versión del discurso de Severn Suzuki en la conferencia climática de Río de Janeiro, en 1992, pues sus reclamos cada vez tienen más importancia y siguen siendo una guía para las personas decentes en el mundo entero.

 

Espero que sirvan para despertar conciencia sobre el irreparable daño causado, a fin de impedir que lo sigan agravando quienes deberían evitarlo porque la ley se los ordena y a todos nos conviene.

 

Como la tragedia de Haití tampoco da espera, el texto principal trata sobre las esperanzas que este pueblo representa para el mundo. Agrego un pequño bocadollo que llamé "Contrastes".

 

Los otros dos, los incluyo como anexos, para aprovechar el envío y dada la urgencia que reviste detener la tala de árboles en Medellín, una ciudad cada vez más caliente y contaminada. 

 

Por su parte, el artículo de Wikipedia sobre Severn Suziki, merece la mayor difusión, pues esta mujer y su discurso en Río, cuando era una niña, son piezas claves para defender la vida en todas sus manifestaciones, y  por eso lo envío.

 

Angustiosamente,

 

Darío Botero Pérez

 

Medellín, enero 26 de 2010
 
 
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CANALLADA MORTAL

Darío Botero Pérez

 

 

 

CONTENIDO

 

Saqueos, ejecuciones y seguros. 2

Terminación de la búsqueda de sobrevivientes. 3

Escuela de libertad. 4

 

Saqueos, ejecuciones y seguros

El asesinato de una mujer en Puerto Príncipe, en medio de un saqueo a un supermercado, constituye una clara evidencia de la desfachatez de los potentados.

 

Ya lo había advertido en el escrito "Galopa la guerra", pues las medidas torpes de los halcones son evidentes, como sus planes de guerra, de los cuales, en sus cerebros enfermizos de reptilianos retrógrados y asesinos, el terremoto de Haití puede ser un ensayo bélico.

 

No veo más remedio que citarme, ofreciendo excusas a quienes les moleste:

 

"También, calificándolos de delincuentes, intentan eliminar a los que quedaron ilesos y se ven obligados por el hambre a arrebatarles las ayudas que sus presuntos "salvadores" no les han sabido entregar, demostrando una incapacidad logística que debe avergonzar a los gobiernos y enfurecer a los pueblos, en todo el mundo"

 

Su interés es desprestigiar al golpeado e indefenso pueblo, confundiendo a las mayorías decentes con delincuentes, para justificar una intervención militar repugnante y vil, que la humanidad no ha dejado de repudiar y que tiene que ser revertida.

 

En los casos de saqueo, se trata de la recuperación de mercancías deterioradas que han perdido su valor comercial formal, aunque los que las rescatan pueden venderlas en el mercado informal, desde luego.

 

A pesar de su deterioro, conservan alguna o toda su utilidad, sobre todo para un necesitado contumaz, o para un damnificado por el terremoto que se esté muriendo de hambre.

 

Impedir que se las apropien constituye un acto autocrático y despreciable, carente de toda justificación, inclusive si se presenta como una defensa a ultranza de la propiedad privada, que los potentados consideran superior a las vidas de quienes ven como a inferiores (o sea, quienes no son potentados ni sus sirvientes).

 

Además de que las mercancías saqueadas no se podrían vender comercialmente, como ya se dijo; la razón económica para permitir que se las lleven quienes sean capaces de recuperarlas de los escombros -sin que tengan que arriesgar sus vidas en la faena a manos de los marines armados hasta los dientes-, es que sus dueños no pierden nada, si son capitalistas ortodoxos, pues los supermercados suelen estar asegurados. 

 

Y a las aseguradoras no les sirven para nada esas mercancías deterioradas, pero se supone que han acumulado suficiente dinero para responder por los desastres económicos del siniestro.

 

Terminación de la búsqueda de supervivientes

Considerando la prepotencia de los potentados, el anuncio de la suspensión de los esfuerzos de búsqueda y rescate de sobrevivientes del terremoto en Haití, no era difícil de prever significa el decreto de la pena capital a quienes han quedado abandonados a su suerte. 

 

Las retroexcavadoras que están ansiosos por venderles para utilizarlas en la remoción de escombros, se encargarán de acabar con cualquiera que todavía esté vivo.  Simplemente, se trata de un genocidio a la luz pública.

 

Por eso, tenemos que insistir en que se trata de otra canallada que demuestra la ineptitud y el desinterés de los "dueños del mundo" por proteger la vida . No les importa qué tipo de vida sea, ni aunque sea vida humana, a no ser que sea la de ellos

 

Tales decisiones exigen que la humanidad se manifieste masivamente y con absoluta claridad.

 

Las mayorías no somos criminales ni queremos cohonestar con quienes sí lo son, satisfaciéndonos con explicaciones aristocráticas y demagógicas, absolutamente viles, que sólo pueden acallar conciencias pervertidas, pero que no convencen a nadie digno y capaz de reconocer las mentiras de los potentados, los gobernantes y todos sus sirvientes incondicionales.

 

Enfrentamos un gran dilema: permitir que renazca la humanidad disfrutando todo su esplendor; o sea, reconociéndoles a todos y a cada uno su divinidad.  O permitir que los potentados, en vez del sepulcro que se han ganado, salgan de su agonía y recuperen suficiente vigor para culminar su obra de destrucción.

 

Siguen empecinados en precipitar el fin de la Historia.  Tienen afán por ser arrastrados a la letrina del pasado bárbaro, violento, inicuo.  Pero quieren arrastrarnos a todos con ellos, como si fuésemos sus esclavos y nuestras propias vidas no valiesen nada ni mereciésemos un futuro digno.

 

Escuela de libertad

En un ejercicio inmediato y constante de democracia directa que construya una estructura institucional conformada, dirigida y controlada por toda la comunidad, y dotada de personal idóneo; la oportunidad de reconstruir a Haití a partir de su pueblo es, también, la oportunidad de que la humanidad aprenda una segunda gran lección de dignidad y libertad, más trascendental aún que la prematura liberación de los esclavos que estableció desde 1804.

 

Esa proeza les ha valido el odio y la persecución secular por parte de los potentados, quienes se han opuesto por todos los medios a que progrese, al tiempo que lo han sometido a un saqueo inmisericorde, convirtiendo el país casi en un desierto. 

 

Si progresase, coronando su rebeldía con el triunfo económico y social, sería un ejemplo a seguir para otros pueblos, pero funesto para esos potentados interesados en continuar manejando el mundo a su antojo. 

 

Éstos dependen vitalmente de oprimir al prójimo, y necesitan mantenerlo embrutecido para poderlo gobernar, aunque lo máximo que logran es impedirle que adquiera la cultura occidental mientras cultiva la ancestral.

 

Ni más faltaba que unos negros despreciables, descendientes de esclavos, vayan a ser los guías de los pueblos oprimidos en todos los países.

 

Es intolerable, desde todo punto de vista, ese ejercicio de democracia directa, que es el único recurso que le queda a éste pueblo para reconstruirse según los patrones de la Nueva Era.

 

Así ejercerán plenamente su soberanía, y, con autonomía total, podrán alcanzar el progreso equilibrado y armónico con la naturaleza.  Por fin será auténtica la igualdad, y todos disfrutarán de los medios para alcanzar su desarrollo humano pleno, lo cual enfurece a los potentados y confirma su caducidad.

 

En pocas palabras, el destino insiste en otorgarle misiones sublimes al noble y sufrido pueblo de Haití, sumido en el analfabetismo y la ignorancia por sus opresores, en particular los usanos que se creen sus dueños desde la invasión de 1915; pero heredero de un sentimiento de libertad que no dejará de iluminar al mundo.

 

Su tragedia les ha dado la oportunidad de derrumbar la sociedad clasista en que insisten las élites privilegiadas.  Ahora podrán extender a todos el disfrute de las conquistas de la humanidad, en una sociedad plana, igualitaria, sin jerarcas; en la cual el poder sea un ejercicio cotidiano de todos los ciudadanos, que ninguno podrá volver a aprovechar para abusar de otro.

 

Más de dos siglos después de su primera gran lección a la humanidad, que tan caro le han cobrado los potentados, en particular los halcones de Washington; con esta segunda lección que tienen la oportunidad de darnos, una vez resurjan de los escombros, los negros y mulatos de Haití podrán construir los cimientos institucionales de la Nueva Era, ante una humanidad atenta y dispuesta a aportar en beneficio de todos, para que el mundo encuentre las rutas de su salvación, que exigen terminar definitivamente con el influjo y el predominio de los potentados.

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CONTRASTES

Darío Botero Pérez

 

USA envió 500 médicos a Haití.  Esto significa que ha aportado 20 soldados por cada médico.  ¡Cómo serán de peligrosos esos haitianos!

 

Uno diría que ante gente inerme y famélica, muchos de ellos heridos, un soldado armado hasta los dientes sería más que suficiente para proteger a 20 médicos.

 

Pero la lógica de los potentados depredadores es así.

 

Por eso llaman héroes a los criminales usanos que caen en Afganistán, Irak y Pakistán.   Pero no los conmueven las numerosas víctimas civiles inermes que causan sus sádicos bombardeos sobre pueblos indefensos

 

Cada vez lo entienden más personas, desencantadas con la potencia imperial que pretende posar de emporio de la democracia y la libertad, cuando no es más que una nación clasista que sume a las mayorías de sus habitantes en el peor de los desamparos, en medio de la más ofensiva y envidiable opulencia de los potentados. 

 

Ni seguridad social les ofrece a aquellos, porque sale muy costosa, mientras  a éstos les abre sus arcas, y en las guerras que adelanta, gasta tanto como lo que costaría durante unos diez años la atención médica para la población mediante el tímido plan propuesto por Obama y que fracasó por las maniobras de los republicanos y la apatía de los demócratas.




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