Date: Wed, 7 Apr 2010 12:28:25 -0430
Subject: EL TIRANO LEE SU DISCURSO, ENVÍA AQUILES JULIÁN DESDE REP. DOMINICANA
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El tirano lee su discurso
Por Aquiles Julián
La voz aguardentosa, remarcando las palabras como arrastrándola, en un discurso escrito por otro, claro, y simplemente leído sin convicción ni pasión, dicho porque es lo que hay que decir. Vestido de civil, sin el uniforme militar para disimular su rol de verdugo sustituto, una de las partes de ese tándem siniestro de los Castro, los verdugos de Cuba, Raúl Castro lee su discurso (La versión oficial del discurso que analizamos está disponible en http://www.radiocubana.cu/index.php/noticias-de-la-radio-cubana/29-discursos-intervenciones/765-cuba-no-teme-a-la-mentira-ni-se-arrodilla-ante-presiones-condicionamientos-o-imposiciones ).
Cuando lo vi en un video colgado en El País digital (España) y cuando leí posteriormente el discurso sentí vergüenza ajena. El tirano Raúl Castro encabeza la única dictadura militar en toda Latinoamérica; el único gobierno de fuerza en todo el continente, la única tiranía que nos recuerda nuestro triste pasado de región plagada de gorilas siniestros usurpando gobiernos. Lee su discurso sin vida, sin entusiasmo, sin algarabías; lee su parlamento en esta comedia mediocre que es su régimen.
Su audiencia escucha, pero sabe que el anciano déspota, similar a su decrépito hermano, ambos seniles pero todavía ominosamente letales, no cejarán en producir más muertes, más dolor, más daño. El escenario es uno de esos inútiles eventos en que los regímenes totalitarios congregan la manada servil: el IX Congreso de la Unión de Juventudes Comunistas, en Cuba.
El tirano se apoya en el podio e informa a su domesticada audiencia que existe " una de las más feroces y concertadas campañas mediáticas contra la Revolución Cubana", porque esa tiranía militar gusta del eufemismo y del uso engañoso de los conceptos. Los espías son "héroes", los terroristas, "patriotas"; los héroes, "delincuentes"; la dictadura militar, "democracia propia"… Si el ministro de las Fuerzas Armadas de cualquier país asume el gobierno es un gorila; si lo hace el de Cuba, no. Y no pocos incautos caen en la trampa; cada vez menos, por suerte.
La incompetencia, la ineptitud y y la mediocridad de la dictadura queda mostrada en lo que el dictador revela con respecto a las quejas por las "dificultades materiales y trabas burocráticas" que lastran la productividad en Cuba.
Veamos lo que el tirano se ve obligado a reconocer: "Muchas de las deficiencias analizadas no son nuevas, han acompañado a la organización desde hace bastante tiempo, sobre ellas los congresos anteriores adoptaron los acuerdos correspondientes y sin embargo se reiteran en mayor o menor medida, lo cual es una demostración de la insuficiente sistematicidad y rigor en el control de su cumplimiento."
El modelo totalitario es ineficiente por su propia naturaleza. En vez de propiciar la creatividad, el riesgo, la inventiva, la productividad, favorece el burocratismo, la sumisión, el rendir lo mínimo, el oportunismo, los yes-men, el chisme, la zancadilla, los golpes bajos y el sacar provecho.
La sociedad cubana está plagada de incompetencia, burocratización y mediocridad. Es un país que tiene que importar el ¡80% de lo que come!, porque el campo es improductivo desde que los campesinos son despojados por el Estado del fruto de su trabajo.
El modelo es un fracaso. Fracasó en la URSS y ha fracasado en cada país que lo ha intentado. ¿Creería Fidel, en su megalomanía, que a él sí le saldría bien? ¡Pues también fracasó miserablemente!
Esa incompetencia la admite el tirano al declarar que: "Sin una agricultura fuerte y eficiente que podemos desarrollar con los recursos de que disponemos, sin soñar con las grandes asignaciones de otros tiempos, no podemos aspirar a sostener y elevar la alimentación de la población, que tanto depende todavía de importar productos que pueden cultivarse en Cuba." ( Subrayado míos, AJ)
Aunque sostiene embustes tremendos, para consumo externo, como los supuestos "elevados niveles alcanzados en la educación y la salud que gratuitamente se garantizan a todos los ciudadanos", es conocida la carencia de medicamentos y equipos de los hospitales cubanos, salvo aquellos exclusivos de la claque gobernante. ¿Y puede haber educación de calidad hoy cuando el cubano es un analfabeto tecnológico por las restricciones al acceso a la Internet? Inclúyase que se enseñan los disparates de la ideología marxista, un bodrio acientífico que no resiste el análisis de quien evalúe los asertos de Marx, quien de forma maliciosa escogía ejemplos que sustentaran sus tesis, en vez de actuar con una mínima decencia investigativa. Nada mejor que leer el ensayo de Paul Johnson sobre este vividor autoproclamado "padre del socialismo científico". En el libro Intelectuales.
El dictador se dedica a mostrar una sociedad plagada "las ilegalidades y diversas manifestaciones de corrupción", las mil y un maromas que tienen que hacer los cubanos para sobrevivir a la incompetencia gobernante, basada en apropiarse de cualquier cosa susceptible de ser canjeada en ese inmenso mercado negro que es hoy Cuba. Por igual, señala el parasitismo, en que las personas no sienten la "necesidad de trabajar para vivir, amparadas en regulaciones estatales excesivamente paternalistas e irracionales". El resultado se pone en evidencia en la siguiente declaración: "Si mantenemos plantillas infladas en casi todos los ámbitos del quehacer nacional y pagamos salarios sin vínculo con los resultados, elevando la masa de dinero en circulación, no podemos esperar que los precios detengan su ascenso constante, deteriorando la capacidad adquisitiva del pueblo."
Aquí podríamos copiar el mismo discurso. Por fortuna, este modelo "paternalista e irracional", originado en el paratotalitarismo trujillista que derivó en un Estado semisocialista con empresas públicas que fueron gozosamente canibalizadas por los distintos gobiernos que se sucedieron al mando del Estado dominicano, aunque mantiene los niveles de parasitismo e incompetencia públicos, y de corrupción administrativa endémica, goza del régimen de libre empresa que, pese a todas las iniciativas por asfixiarla y despojarla en ejecución, han permitido a la sociedad prosperar pese a los gobiernos que nos hemos gastado, no gracias a ellos.
Pero vayamos a esa supuesta "campaña mediática" que el dictador militar cubano denuncia. Refiere que, mientras el soporífero "Congreso" del apparat juvenil cubano tiene efecto, simultáneamente se desarrolla "una descomunal campaña de descrédito contra Cuba, organizada, dirigida y financiada desde los centros del poder imperial en Estados Unidos y Europa, enarbolando hipócritamente las banderas de los derechos humanos."
Resulta que toda la protesta mundial contra una única dictadura militar existente en América Latina en estos momentos, una tiranía inmisericorde que ha postrado al pueblo cubano por unos insufribles 51 años, toda la indignación por el abuso contra quienes reclaman tímidas reformas, apertura y derechos que en nuestros países son cosa común, todo eso es "organizado, dirigido y financiado" según el dictador por unos ubicuos "centros de poder imperial" en los Estados Unidos y Europa.
Habría entonces que demostrar, por lo menos en el caso dominicano, que las opiniones de intelectuales y escritores admirables y respetables, de la categoría de Manuel Mora Serrano, Basilio Belliard, Carlos Francisco Elías y Alexis Gómez entre otros, están "dirigidas y financiadas" por los "centros de poder imperial" de los Estados Unidos y Europa. Y, claro, las opiniones pidiendo cambios emanadas de sus propios cantores emblemáticos: Pablo Milanés, Silvio Rodríguez ¿quién las dirigió? ¿Cuánto recibieron de financiamiento? Porque si no puede probar eso, entonces estamos ante un vulgar calumniador.
Por cierto, si alguien recibió dinero en algún momento de su vida de los norteamericanos fueron precisamente su hermano y él. Los Castro recibieron fondos para su guerra de guerrilla proveniente de los Estados Unidos. Que luego renegaran de sus financiadores, se echaran en brazos de los rusos e impusieran una dictadura totalitaria en Cuba no nos hace olvidar al barbudo con el escapulario de la Virgen de la Caridad del Cobre, que se vendió como demócrata y como cristiano, para luego declarar "¿Elecciones, para qué?" y aferrarse empecinadamente al poder.
Luego entra en asunto. Expresa que " Se ha manipulado con cinismo y desfachatez la muerte de un sancionado a privación de libertad en 14 causas por delitos comunes, devenido por obra y gracia de la mentira repetida y el afán de recibir apoyo económico desde el exterior, en un "disidente político", que fue incitado a mantener una huelga de hambre con demandas absurdas." ¿Cuáles eran los llamados "delitos comunes"? Esa es una buena pregunta. El albañil Orlando Zapata Tamayo fue apresado el 6 de diciembre del 2002 por agentes de la Seguridad del Estado cubana y acusado de "desacato", por lo que fue encarcelado por un poco más de tres meses. Luego de ser puesto en libertad, a los 13 días fue reapresado por segunda vez durante la represión en la llamada Primavera Negra que llevó a 75 activistas por los derechos ciudadanos en Cuba a la cárcel y enviado a la prisión Kilo 8 de Camagüey.
En el momento de su detención ¿qué acto de delincuencia cometía Orlando Zapata? ¡Estaba participando en una huelga de hambre organizada por la Asamblea para Promover la Sociedad Civil en la vivienda en que reside la activista Martha Beatriz Roque Cabello. Esa huelga era en petición de que se liberaran varios activistas por los derechos ciudadanos apresados injustamente por la dictadura militar cubana. Fue acusado de "desacato, desorden público y desobediencia civil" y condenado a 36 años de prisión luego de varios procesos "judiciales". Amnesty International lo reconoció como un prisionero de conciencia. ¡Y a ése albañil es al que el delincuente Raúl Castro llama "delincuente"!
Las palizas y maltratos en la cárcel radicalizaron a Orlando Zapata. Tómese en cuenta que Orlando, al igual que Guillermo Fariñas y otros activistas por los derechos humanos, son "hijos de la revolución": Orlando Zapata nació el 15 de mayo del 1967, y Coco Fariñas el el 3 de enero del 1962. Nacieron y se criaron dentro del fascismo fidelista, no conocen otro tipo de sociedad. La muerte de Orlando Zapata fue precipitada por el abuso del alcaide del penal de limitarle el suministro de agua durante 18 días buscando que depusiera su lucha, lo que le hizo colapsar los riñones.
Precisamente a Fariñas se refiere el dictador militar cubano cuando habla de "otro individuo" que mantiene una "actitud similar de chantaje inaceptable". Y la emprende con calumnias contra Fariñas, exmilitar, que llegó a combatir junto al aventurero argentino Ernesto Guevara en la crisis del Congo del 1965, veterano de la intervención militar cubana en Angola (recibió heridas en el pecho y en la espalda), miembro de la UJC que rompió su carnet y se desencantó del régimen en 1989 a raíz del fusilamiento del general Arnaldo Ochoa y otros, cuando Fidel Castro intentó desembarazarse de la acusación de complicidad en el narcotráfico al facilitar el trasiego de drogas hacia los Estados Unidos, una de sus principales fuentes de financiamiento.
Y las calumnias son, como siempre, bien diseñadas para procurar repugnancia como si una persona con la fuerza de voluntad y el autocontrol de Guillermo Fariñas, provenientes de su profesión y su carrera militar, y demostrada en su resolución de mantener su reclamo de libertad para 26 activistas de los derechos humanos enfermos presos en Cuba. ¿Qué calumnias ventila el tirano?: Agredir a una mujer médico y amenazarla de muerte (en realidad se trata de la directora del hospital pediátrico "Pedro Borrás" a la que Fariñas, que laboraba allí como psicólogo, acusó de corrupción en 1995), y a una "anciana de casi 70 años, a quien hubo que extirparte el bazo". ¿Y quién es capaz de tanta vesanía? Un psicólogo, exmilitar, premio Ciberlibertad de Reporteros sin Fronteras en el 2007 por "reclamar el libre acceso de todos los cubanos a la Internet" (algo que todos los latinoamericanos tenemos) y premio Derechos Humanos 2006 concedido por la ciudad de Weimar, Alemania.
Y entonces, mostrando que fue la Seguridad cubana quien dictó el lamentable comunicado de la UNEAC que analizamos hace un par de semanas, recurre también al concepto de "doble rasero" moral. Según el dictador militar de Cuba quienes protestamos frente a sus desmanes y tropelías, guardamos silencio frente a "la llamada guerra contra el terrorismo", los "vuelos clandestinos de la CIA", etc., pero ha sido la prensa, han sido los periodistas e intelectuales de Occidente los primeros en denunciar las conductas ilegales y los abusos de poder de sus propios países y funcionarios o de otros, pues el escrutinio de las conductas de sus funcionarios y sus Estados es una de las tareas más importantes de los medios de opinión en que impera "la cacareada libertad de prensa". No sucede así en Cuba, donde no hay periodistas, ni prensa, ni intelectuales ni libertad de pensar: sólo esbirros serviles, que firman declaraciones como la de la UNEAC que no escriben, porque son asalariados de una tiranía infame y anacrónica.
Justificar en los errores e inconsecuencias de nuestros gobiernos y Estados los errores propios es un disparate mayor. Nada justifica violar normas éticas y principios fundamentales para garantizar la convivencia y el respeto. Nuestras democracias son imperfectas, lastradas de viejas conductas autoritarias, permisividades y complicidades inaceptables, inconsecuencias y latrocinios vergonzosos. Nuestro deber es denunciar y exponer esas conductas, y proponer medios de corregirlas. Pero ello no es óbice para justificar o callar los desmanes de la sanguinaria tiranía militar de los Castro.
La ridiculez del dictador militar cubano es mayor cuando, al acusar de doble rasero moral, pasa por encima que su propio compinche y hermano, Fidel Castro, declaró lo siguiente cuando un grupo de militantes del IRA (Ejército Republicano Irlandés), presos por terrorismo, colapsó en huelga de hambre: "La tozudez, la intransigencia, la crueldad, la insensibilidad ante la comunidad internacional del gobierno británico frente al problema de los patriotas irlandeses en huelga de hambre hasta la muerte, recuerda a Torquemada y la barbarie de la Inquisición en plena Edad Media ¡Tiemblen los tiranos ante hombres que son capaces de morir por sus ideas, tras 60 días de huelga de hambre! Al lado de este ejemplo ¿qué fueron los tres días de Cristo en el Calvario, símbolo durante siglos del sacrificio humano? ¿Es hora de poner fin, mediante la denuncia y la presión de la comunidad mundial, a esa repugnante atrocidad!" Fidel Castro, 18 de agosto del 1981.
¿No es obvio el doble rasero moral? ¡Tiemblen los tiranos de nuevo! Y aunque él se autoconciba como Cuba, él no es, ni ha sido ni será Cuba sino la bota que la pisa, que la hunde, que la encarcela. Cuba son sus víctimas, no él: Él es el verdugo de Cuba, no más.
Raúl Castro, tirano militar de Cuba, aguarda que el temporal amaine y que, no se sabe de dónde, por qué vía, ocurra un milagro. El único inconveniente es que los milagros provienen de Dios. Y él, Raúl, es ateo. Y ya el demonio les sacó a él y a su hermano la tablita bajo los pies.
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