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Muchas Gracias por tu continuo aporte
Mashikuna ñuka shungu kankunawanmi kan
Entrevista en Radio AM CX36 1250 Centenario con Efraín Chury Iribarne:
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From: defensores_trabajadores@derechoshumanos.com
To:
Date: Wed, 3 Sep 2008 03:36:43 +0800
POR UN URUGUAY SIN EXCLUSIONES – DIFUNDIR - DIFUNDIR
…… "Por un Uruguay sin exclusiones" ….. eso decía un telón gigantesco de unos 60 metros de largo, colocado en el estrado del Frente Amplio en uno de sus actos políticos antes del las últimas elecciones que le permitieron acceder al gobierno.
Otra de las tantas mentiras descaradas de esta fuerza política de las ya tantas denunciadas a lo largo y ancho del país.
Esta mentira descarada a que hago referencia, es fácilmente demostrable, además de ignominiosa, violatoria de los derechos humanos e inmoral.
Veamos entonces: ¿Qué querrían decir cuando decían sin exclusiones?
¿Que Astori se negaría a dejar afuera al delincuente Bengoa, a pesar de estar condenado por la justicia? Astori no pudo apañar al corrupto funcionario, pero reconozcamos que lo intentó…. se puede interpretar que no quería excluirlo…. O sea, reconozcamos entonces, que la buena intención la tuvo….. imaginen a este tipo de Presidente de la República….. además de cobrarnos impuestos hasta al aire que respiramos, nos meterá en el gobierno a todos sus amigos de la tranza y metedores de la mano en la lata…….
……decía Tabaré antes de las elecciones: "podremos meter la pata pero nunca la mano en la lata"…… ahora tuvieron que cambiar el discurso: "a todos los que metieron la mano en la lata los denunciamos a la justicia" y por ultimo tendrán que reconocer ante las aplastantes muestras de corrupción: "no tenemos mas remedio que pasarlos a la justicia porque sino quedaremos requemados como quedó Astori"
Tampoco Marina Arismendi excluyó ni a su yerno ni a todos sus parientes.
Ni que hablar de Tabaré, que interpretando fielmente aquello de "la caridad bien entendida comienza en casa" acomodó a su hermanito coleccionador de banderas y a su hijito socio (junto con el señor "Z") y defensor de evasor de impuestos y mafioso del fútbol Paco Casal.
Sin embargo estos señores tan incluidores y generosos, se olvidaron de incluir al protagonista principal de esta novela: JUAN PUEBLO.-
…… y lo excluyeron a la hora de comer, de vestirse y de sobrevivir……
"Acabarían con el inmoral clientelismo político de los partidos tradicionales" ….dijeron, mientras ellos acomodaron a todos los parientes. …. ..
Pero antes de pasar a la mentira más cruel e inmoral de todas haremos una breve introducción histórica del tema, para situar al lector correctamente.-
Cuando la URSS comenzó a podrirse y desintegrarse, los sindicatos del mundo entero, otrora apuntalados y dominados por todos los partidos comunistas del planeta, comenzaron también a perder fuerza y protagonismo.
La URRS sostenía económicamente y muy fuertemente a todos estos partidos.-
Entonces el capital financiero internacional vio libre el camino, debilitados sus opositores, para comenzar una nueva era de explotación salvaje.
Fue en ese entonces que aparecieron los nuevos movimientos financieros originados en Chicago, a la luz de las doctrinas del hijo de puta y neoliberal Milton Friedman, economista estadounidense, principal figura de la denominada Escuela de Chicago y del monetarismo que ésta propugnaba.
Estos malditos formaron una banda de treintañeros, verdaderos forajidos de la economía, inescrupulosos y desalmados individuos dispuestos a todo y sin ningún valor moral….. los yupis
Serían los nuevos empresarios del siglo 21, neoliberales, antigremialistas, anticomunistas, defensores del mercado, ….. según estos tipos, todo lo regula y lo resuelve el mercado…
Son los inventores de la globalización, la apertura de las economías, la eliminación de los aranceles aduaneros, la reconversión industrial, la polifuncionalidad
Estos tipos sostenían que las generaciones anteriores de los trabajadores habían sido formados bajo la tutela del marxismo y exhibían todos sus malas enseñanzas por lo cual a la sombra de las nuevas pautas debían ser eliminados.
Entonces por eso también inventaron la reestructura empresarial.
La teoría es aprovechar de manera más eficiente los recursos humanos para aumentar la productividad.
La verdad es otra: la verdad es explotar al máximo al trabajador comprometiéndolo con la gestión empresarial y haciéndolo creer parte de un equipo.-
Aprovechándose de su ingenuidad producto de la falta de formación política y sindical, la empresa "lo capacita" y lo envuelve con los cuentos "de que hay que aprobar y certificar la norma ISSO, para poder seguir creciendo todos juntos y siendo competitivos" (empresa y trabajador). Se le enseña que la excelencia y el esmero en la elaboración del producto, darán como resultado "una alta calidad para beneficio de todos" ¡¡¡¡ CUANTA SANATA, POR DIOS!!!!!.
Nenes…. No sean giles………Sepan que a la hora de tragarse las isocas el único que se las come todas es el capitalista………..
Y lo peor es que los atrapan con esos cuentitos… y la empresa les regala un celular y cómputos para poder llamarlos hasta de madrugada…. Y los convoca a reuniones fuera de hora, de calidad, de ventas, de mejoras del producto y los convence de que son importantísimos para la empresa……y hasta les piden opiniones y fingen escucharlos con muchísima atención….. les hace ver cuan importantes son para la empresa…….
Cualquier pobre pibe de estas generaciones sale corriendo a bancar de su propio peculio cualquier curso informático o de capacitación que lo deje "bien parado" frente a su empresa….. mientras el empresario no sale de su asombro al comprobar el nivel de obsecuencia y servilismo de los infelices que lo rodean.
La empresa tratará por todos los medios que el grupo social y de amigos del trabajador y su familia este integrado por funcionarios de la misma.
Le proporcionará si es posible, hasta una sede social y deportiva.
De esta forma se asegura que nadie, fuera de ese ámbito, le contamine la cabeza y además, que el individuo este todo el día a full para la empresa, en cuerpo y alma.-
Los temas de sus ratos de ocio serán los temas de la empresa.
Hasta en la intimidad con su pareja, el tipo estará pendiente del teléfono y la empresa.
QUE HIJOS DE PUTA!!
Entonces a los más viejos, formados en otras épocas, es muy difícil hacerles tragar esa pastillita y lo único que queda por hacer con ellos es "reestructurarlos" o sea, ECHARLOS A LA MIERDA
El gobierno neoliberal que nos toca (disfrazado de izquierda) encantado con estas cosas, no solo las aplaude, las promueve sino que también las practica.-
Violando todos los derechos al trabajo del individuo, prohíbe el trabajo de los que tienen más de 35 años.
Esto se llama discriminación etaria y esta condenado por la OIT, por NACIONES UNIDAS Y POR LA COMISION INTERNACIONAL DE DERECHOS HUMANOS.
Todos los ministerios, organismos y empresas del estado uruguayo, en sus llamados a concurso para proveer todo tipo de cargos, pone como tope de edad 35 años (y además excluyente).
Esto es denigrante, violatorio, discriminatorio y condenado por el mundo entero…..
Por un lado el estado exige 60 años de edad par poder jubilarse, pero por otro lado se adhiere a las empresas capitalistas, condenando a la mendicidad, al hambre y a la miseria a los que tienen mas de 35 años de edad.-
El 71,4 % de los desocupados del Uruguay tiene más de 35 años
Si usted tiene mas de 35 años de edad y esta desocupado, no vote al Frente Amplio pues lo condenaran al hambre y la indigencia…..
"POR UN URUGUAY SIN EXCLUSIONES"
Discriminación laboral por edad
INADI - Delegación Santa Fe - Actividades Realizadas
Ante la decisión de la SEMTUR de tomar personal menor a los 35 años, la titular de la Delegación del INADI en Santa Fe, Stella Maris Vallejos, consideró que "estamos ante una situación de discriminación laboral cuando las personas adultas tienen dificultad de ingresar a un empleo formal por la decisión de otra, contraviniendo los derechos constitucionales que le asisten a todas las personas a trabajar dignamente".
"De acuerdo a lo que está consignado en el Plan Nacional contra la Discriminación, la edad se ha convertido en el principal elemento de discriminación para el acceso laboral de las personas en nuestro país" sostuvo Vallejos, señalando al respecto que "en los avisos de solicitud de personal se indican topes de edad que excluyen a personas mayores de 35 años".
"Las diferencias, cada vez más agudas, entre ricos y pobres se proyectan con más fuerza hacia esta franja etaria -añadió la Delegada provincial-, sin políticas públicas adecuadas agudizando los niveles de marginación y discriminación hacia los adultos mayores de los sectores mas pobres. Y entre ellos, en particular las mujeres, son las personas más expuestas".
"En nuestra sociedad, donde se valora a los seres humanos por su vinculación con la capacidad de producir o de acumular riqueza material, el paradigma a emular resulta ser el de la juventud sana, fuerte y productiva", sostuvo la titular de la Delegación Santa Fe, agregando que "el modo en que se elaboran los cambios biológicos, sicológicos y sociales que trae aparejado el paso del tiempo es producto de condicionantes socio-culturales previos".
"Cuando se otorga un signo negativo a estas transformaciones, se relega a las personas mayores", apuntó Vallejos, añadiendo finalmente que "sobre la base de esta valoración negativa estereotipada se han generado toda clase de actitudes y prácticas discriminatorias, por lo cual dar visibilidad a episodios como este para intentar que cesen, nos ayudan a fortalecer la democracia y a construir una sociedad con equidad".
INADI Ministerio de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos. Moreno 750 1º Piso • C1091AAP C. Autónoma de Buenos Aires • Teléfono.: +5411-4340-9400 / E-Mail: inadi@inadi.gov.ar - 0800-999-2345 Las 24 horas todos los días
ACTUALIDAD
LA SITUACIÓN DE LOS MAYORES DE 60 AÑOS PREOCUPA A LOS GOBIERNOS DEL BLOQUE REGIONAL
El Mercosur se afianza en la lucha contra la discriminación etaria
Para garantizar los derechos de los adultos, se elevará un pedido a la ONU para crear un "relator especial" abocado a garantizar un trato igualitario a las personas de la tercera edad.
En Argentina la población adulta mayor padece sistemáticamente discriminación.
Argentina sumará su adhesión a un pedido a las Naciones Unidas, conjuntamente con otros países del Mercosur, para la creación de la figura de un "relator especial" que defienda los derechos de los adultos mayores y que combata la discriminación social que padecen los que pasaron los 60 años.
La iniciativa fue el eje de debate de un seminario sobre adultos mayores que se realizó en Buenos Aires en el marco de la XI Reunión de Altas Autoridades de Derechos Humanos y Cancillerías del Mercosur y Estados Asociados.
Allí, confluyeron expertos en tercera edad y derechos humanos de América Latina para continuar con la labor comenzada en diciembre pasado en Brasilia, donde se diseñó la promisión ante las Naciones Unidas de esta figura de "relator especial".
Puntualmente, el pedido consiste en "velar por los derechos de las personas adultas mayores a través de este relator, cuya figura hasta ahora es inexistente", expresó a Télam Nora Pochtar, de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos.
Según precisó, la idea es que la petición llegue "con fuerza y la adhesión de por lo menos 25 países", entre ellos la Argentina, a la próxima sesión de la Asamblea de las Naciones Unidas, prevista para febrero de 2009.
En el texto acordado en Brasilia, los expertos evaluaron que "el valor de la vida y la dignidad de toda personas, a cualquier edad, deben ser respetadas y por principio se debe buscar la realización de sus potencialidades en plenitud".
Por ello, exigieron a los Estados que "implementen medidas de reparación integral hacia las personas mayores víctimas de atropellos" y promovieron "el trabajo digno, conforme a los criterios de la Organización Internacional del Trabajo, para todas las personas de edad".
La directora de Tercera Edad del Ministerio de Desarrollo Social, Mónica Roqué, confirmó su respaldo a la declaración de Brasilia que fija, según consideró, "los compromisos de los países para mejorar la situación de los adultos mayores" y abogó por la erradicación de la discriminación que padecen los adultos mayores.
Viejismo en Argentina
"En toda la región hay 'edaísmo o viejismo' que hace que una persona que pasa la barrera de los 60 años sea absolutamente discriminada por parte de toda la sociedad", consideró Roqué.
En ese sentido, la funcionaria subrayó que esta problemática que alcanza a los más viejos "es una cuestión social que tiene que ser combatida por todos los que trabajamos por la inclusión ciudadana".
A su vez, la titular del INADI, María José Lubertino, señaló que "en Argentina y en la Ciudad de Buenos Aires la población adulta mayor padece sistemáticamente situaciones de discriminación".
Para Lubertino, estas instancias ocurren "en lo relativo a términos de maltrato por el sólo hecho de tener más edad", por lo que consideró la necesidad de un debate acerca "del enfoque que se da a las políticas públicas a la hora de incluir a los adultos mayores".
Y sostuvo que "Argentina está encarando el tema de manera sustantiva al promover, desde el Plan Nacional contra la Discriminación, una articulación en cada una de las provincias argentinas porque esta atención directa se debe dar en todo el país".
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Contra el gueto de la edad
Raúl Zaffaroni (Director Depto. Derecho Penal (UBA), vice Asoc. Internac.
Derecho Penal) Opinión- Diario Clarín-3 de Abril del 2000.
La jerarquización biológica de los seres humanos, de la que el racismo es sólo un capítulo, es el embuste ideológico que habilita la discriminación or inferioridad, con frecuencia disfrazada de piedad, que justifica la tutela. Esta importa una privación de derechos, pues sirve para que el generoso tutor reemplace la voluntad del inferior, supuestamente incapaz de decidir. ¿Quién se anima a no ser piadoso con alguien que, por su inferioridad, no tiene capacidad para decidir correctamente? Esta perversa estructura ideológica tutelar legitimó durante siglos el patriarcado para la mujer, las encomiendas para los indios, la esclavitud para los africanos o, más ampliamente, el colonialismo para civilizar a cualquiera, siempre invocando el propio beneficio del explotado, por no hablar de las refinadas oligarquías que apelaban al fraude patriótico para sustituir la voluntad de sus poblaciones ignorantes, cuya inferioridad les impedía el ejercicio pleno de la democracia.
El recurso simplista y reiterativo de disfrazar de tutela piadosa las empresas humanas de mayor crueldad no deja de tener éxito incluso en nuestros días. A lo largo de la historia, su falacia se hizo manifiesta respecto de muchos segmentos humanos, pero funciona respecto de otros, donde aún no se tomó conciencia de que algunas diferencias naturales no significan inferioridad, sino sólo diferentes necesidades.
Es curioso que los prejuicios de inferioridad y tutela más resistentes sean los referidos a fenómenos normales de la vida que nos incumben a todos, como son los que atañen a la edad.
En cuanto a la primera etapa de la vida, si bien por imperio del derecho internacional ya se reconoce la condición de personas de los niños y adolescentes, aún perdura la ideología de la tutela, que acaba penando con
prisión la pobreza de los "menores", con irreversibles consecuencias traumáticas y deteriorantes. Por desgracia, no puede decirse lo mismo de la etapa más avanzada de la vida.
A las personas que superan cierta edad, no muy determinada, se evita llamarlos "ancianos" y menos todavía "viejos" para designarlos de varias maneras, pero pareciera que con eso solamente se trata de evitar cualquier peyoración que les pueda revelar su condición de discriminados.
Si bien es cierto que cada edad requiere una asistencia particular, porque los niños no son adultos ni los mayores son jóvenes, no puede limitarse la reivindicación de derechos de los mayores solamente a la jubilación y a la salud: el primero es un derecho que adquirieron pagándolo a lo largo de muchos años, y el segundo les corresponde a los habitantes de cualquier edad.
Limitar los derechos de los mayores a lo previsional es tan absurdo como reducir los de la mujer a la pura protección de la maternidad. En el caso de las mujeres equivaldría a cosificarlas como máquinas reproductoras, y en el de los mayores importa degradarlos a la condición de seres inútiles, gastados y enfermos.
Pensar en los mayores sólo como jubilados y enfermos importa consagrar a su respecto la abyecta carga de prejuicios que rodea toda invención de jerarquización biológica de seres humanos .iológicamente, lo único cierto es que con la edad disminuyen levemente la memoria, los reflejos y la fuerza física, y aumenta la vulnerabilidad a ciertas enfermedades, pero nada de eso impide la vida de relación plena, la creatividad, la productividad y, menos aún, los afectos y ni siquiera la sexualidad.
¿Juventud, divino tesoro?
A diferencia de la discriminación de género, que es milenaria, la discriminación etaria de los mayores es relativamente reciente, pues antes eran pocas las personas que llegaban a edad avanzada y, por ende, no eran discriminadas, sino que sólo causaba admiración que aún estuviesen vivas y activas. Así, por ejemplo, Miguel Ángel pudo llegar creando hasta los ochenta y nueve años, Hahnemann, hasta la misma edad, difundiendo su homeopatía y Goethe escribiendo hasta los ochenta y tres años.
El problema comenzó cuando aumentó el número de personas que alcanzaba muchos años y se consideró necesario eliminarlas del mercado laboral.
Eso coincidió con la idealización del ser humano perfecto como el hombre joven, blanco, viril, vigoroso y de belleza clásica, que pronto se transformaría en la imagen del héroe de los totalitarismos de entreguerras, que no sólo se hacía contrastar con la debilidad física del intelectural y del judío recién salido de los guetos, sino también con la de personas de edad avanzada.
A esa glorificación de la juventud, petrificada en los colosos de los monumentos fascistas, siguió el prejuicio de que con la edad se hacía imposible la comunicación con los jóvenes, por una pretendida incapacidad de comprensión de los mayores.
Salvo excepciones, los cortes culturales en la historia no existen, de modo que es absurdo pretender que, justamente, el más experimentado sea quien menos comprende. Sin embargo, ese prejuicio también es funcional a otros efectos, pues cortar la comunicación generacional dificulta la transmisión de la memoria social histórica y permite manipular más fácilmente la opinión.
De este modo, la cultura idealizadora del joven héroe de guerra provoca un inmenso despilfarro de experiencia para facilitar el control social, porque siempre es más sencillo dominar al inexperto que a quien sabe sin ser diablo.
Pero la discriminación etaria plantea otra cuestión más grave. Desde hace mucho los sociólogos observan que nos comunicamos conforme a roles definidos en la interacción y que, de acuerdo con ellos, exigimos respuestas de los demás, pues de otro modo no podríamos entendernos: es inimaginable que el panadero nos dijese que no vende pan sino medicamentos y el pan lo vendiesen en la boletería del teatro. Nos desconcertamos cuando alguien nos responde fuera del rol asignado, pues no sabemos cómo sigue el libreto y terminamos por reaccionar agresivamente. La respuesta inadecuada al rol previamente asignado es objeto de la caricatura insidiosa, que ridiculiza al mayor que no se asume como inútil y enfermo.
Funcionando los roles de ese modo, etiquetar a un sector humano como inútil y enfermo importa que nos pondremos nerviosos y agresivos cuando alguien de ese sector no se comporte conforme a esa definición previa. Con ello, estamos reclamando continuamente de esas personas que asuman la etiqueta que les hemos pegado. Dado que, en alguna medida, cada uno acepta como propia la imagen que los demás perciben en nosotros, es bastante explicable que las personas mayores acaben comportándose como inútiles y enfermos. Es lo que en sociología se conoce como "profecía que se autorrealiza".
Como los fenómenos psicosomáticos están ampliamente reconocidos, no es necesario ser muy penetrante para caer en la cuenta de que buena parte de la morbilidad de mayores es atribuible más a la discriminación y al aislamiento social que a puras causas biológicas. En otras palabras: aún hoy la sociedad se desembaraza de los mayores, enfermándolos y acortándoles la vida mediante la discriminación y la condena a la incomunicación, lo que constituye una forma sutil de genocidio.
Este genocidio sutil no se hace manifiesto porque se oculta como caridad, pero también porque se mantiene distraída la atención de los propios mayores, ocupados en discutir solamente sus derechos previsionales. Por ello, es necesario destacar que, si bien está fuera de toda duda que desconocer los derechos de esa naturaleza constituye una violación de derechos humanos, no es menos cierto que limitar sus derechos a los de esa naturaleza también lo es, al punto que puede considerarse que entre ambas violaciones media una relación de género a especie.
DISCRIMINACIÓN LABORAL CONTRA MAYORES DE 45 AÑOS
"En los ancianos está el saber, y en la longevidad la sensatez"
(La Biblia, Job, 12.12).
La Recomendación número 162 de la Organización Internacional del Trabajo, que ha sido la precursora del gran debate sobre la edad y el trabajo, se refiere escuetamente a los trabajadores de edad, entendiendo por tales "a todos los trabajadores que por el avance de su edad están expuestos a encontrar dificultades en materia de empleo y ocupación". Es imposible expresar con mayor finura y precisión el propósito de la Recomendación. Esta Recomendación es, como no podía dejar de serlo, tributaria de su tiempo y pone el énfasis en la prevención de la discriminación por razón de edad, en la protección (en especial en la mejora y adaptación de las condiciones de trabajo) y en la preparación para la jubilación (incluida la flexibilidad en materia de edad).
El trabajador de edad no es un problema que, desde una perspectiva economicista, haya que minimizar, sino una fuente de ventajas y oportunidades que concilia la eficiencia económica y la eficiencia social. Este enfoque ha tenido una recepción notable en las instituciones internacionales.
Los mayores de 45 años que se encuentran desocupados, con los avances registrados en las ciencias médicas, tienen una esperanza de vida por delante de entre 30 y 40 años, y no pueden, ni deberían renunciar a obtener un empleo digno, no sólo por lo que les resta hasta cumplir la edad mínima para jubilarse, sino por lo que perderán luego al momento de obtener su jubilación.
Por otra parte, para este grupo etario, el estar sin empleo afecta severamente su situación anímica, económica y familiar. No conseguir trabajo decente, destruye la dignidad y la moral.
Si las tendencias registradas en el mercado laboral persisten, los adultos que superan los 45 años pasarán a ser uno de los grupos más expuestos al flagelo de la pobreza y la exclusión social.
Las empresas que tienen como política habitual de recursos humanos no contratar a adultos mayores de 45 años incurren, por lo tanto, en discriminación, lo que es incompatible con los derechos y libertades de los ciudadanos.
Para la economía en su conjunto, el aumento de la participación y de las tasas de empleo de esa franja son cruciales para aprovechar plenamente la oferta de mano de obra a fin de apoyar el crecimiento económico, el sistema fiscal y el sistema de previsión social, ante la previsible reducción de la población en edad laboral.
La Organización de las Naciones Unidas ha adoptado un Plan de Acción Internacional sobre el Envejecimiento que tiene por objeto "responder a las oportunidades que ofrece y los retos que plantea el envejecimiento de la población en el siglo XXI y para promover el desarrollo de una sociedad para todas las edades..."
N.U. se refiere al hecho del aumento de la esperanza de vida y el reto que supone de aumentar las oportunidades de las personas de edad para participar en todos los aspectos de la vida. Insiste en el compromiso de eliminar la discriminación por edad. Resalta las ventajas para el crecimiento y la integración del recurso a las competencias y el potencial de las personas de edad. Recuerda la necesidad de incorporar la perspectiva de género. "Las personas de edad deben tener la oprtunidad de trabajar hasta que quieran y sean capaces de hacerlo, en el desempeño de trabajos satisfactorios y productivos, y de seguir teniendo acceso a la educación y a los programas de capacitación".
La Constitución Nacional dice: "Art. 16.- La Nación Argentina no admite prerrogativas de sangre, ni de nacimiento: no hay en ella fueros personales, ni títulos de nobleza. Todos sus habitantes son iguales ante la ley, y admisibles en los empleos sin otra condición que la idoneidad."
Desde la perspectiva del trabajador, la prolongación de la vida activa marcha en paralelo con el aumento de la expectativa vital y de la calidad de la formación y del empleo. La edad no es la causa de la pérdida de productividad sino la obsolescencia de las aptitudes. Es, por tanto, un problema de ajuste y de mejora de experiencias y aptitudes, no de calendario.
Si tanto las empresas como los trabajadores salen ganando en una sociedad y una economía donde los trabajadores de más edad tengan un papel más activo, son los interlocutores sociales quienes deben promover las medidas necesarias y facilitar la transición hacia una vida laboral más larga. La promoción del envejecimiento activo a fin de aumentar la capacidad de los trabajadores de más edad y sus incentivos para permanecer en el mercado de trabajo debe convertirse en una dimensión esencial de las relaciones laborales.
El mundo del trabajo está evolucionando en una dirección que debería favorecer el empleo de los trabajadores de edad. El empleo crece en el sector de servicios y disminuye en la agricultura y la industria. Se reducen en general los trabajos manuales y crecen los no manuales o intelectuales. Y, dentro de aquellos, decrecen asimismo los más penosos o peligrosos. La proporción de trabajadores de más edad en trabajos físicos debería seguir disminuyendo.
La esperanza de vida, el estado de la salud y el ciclo laboral o de vida activa han cambiado de tal manera que configuran un verdadero salto ontológico. Muy estrechamente relacionado con los prejuicios está el de la pérdida de plasticidad mental o intelectual, el anquilosamiento de las ideas y el rechazo a lo nuevo o a lo distinto, que serían companeros inseparables de la persona de edad. Como en todo lo demás, no es posible la generalización.
Afortunadamente las personas trabajadoras de edad forman un conjunto heterogéneo en todo: la experiencia de vida, la educación, la condición social y profesional, el estado, las ideas. En el terreno de las creencias la edad debería ser un antídoto frente a los fundamentalismos. En el de las ideas había que discutir que es social y empresarialmente más útil, si el reflejo chispeante que se atribuye a la juventud o la reflexión serena y experimentada del senior. La respuesta es obvia: las dos son necesarias y útiles.
La discriminación laboral por edad a mayores de 45 años es la degradación de la dignidad del ser humano.
La Asociación 50 a 60 (www.asociacion50a60.org.ar) se pregunta en qué segmento etario las empresas hacen sus búsquedas laborales. ¿Será limitando como siempre dicen los avisos la franja de edad "hasta 35 años", o "hasta 40 años"?
¿Habrán probado no poner límites de edad, ni sexo, salvo en trabajos que requieran el uso de la fuerza corporal? ¿Qué suponen los empresarios? ¿Que cuando se exceden los 40/45 años ya los adultos no son capaces de pensar, de razonar, de crear, de capacitar?
Los dirigentes deben creer que los experimentados, idóneos o profesionales en distintos rubros y actividades al llegar cierta edad pierden sus conocimiento y su experiencia. Que las mentes se les ponen en blanco. Que después de los 40 o 50 años disminuyen las facultades intelectuales y se atrofian las neuronas.
Si en sus búsquedas no pusieran límites a la edad, se sorprenderían de la cantidad de talentos que podrían postularse. Cientos de miles de personas que aún tienen empuje, voluntad de seguir produciendo y de continuar creando, controlando y capacitando a los jóvenes.
¿Por qué las empresas y comercios en la Argentina, cuando publican la necesidad de cubrir un puesto de empleada/o, piden "hasta 35, 40, 45 años"?
¿La discriminación laboral por edad a mayores de 45 años que rige en nuestro país, no afecta los puestos de real responsabilidad?
¿Quién puede capacitar mejor a los jóvenes que se integran al mercado laboral, si no es alguien idóneo y con amplia experiencia como los mayores de 45?
¿Cómo se sentirían los políticos argentinos si la Constitución no permitiera integrar el Congreso Nacional, el Poder Judicial y el Ejecutivo a mayores de 45 años?
Ser un adulto mayor no significa solamente tener más experiencia. Implica responsabilidad, reflexión, madurez, coherencia, sensatez, prudencia, equilibrio, perseverancia. Y porqué no sabiduría?
En este sentido, los actores responsables de la sociedad argentina (funcionarios, empresas, sindicatos, trabajadores, OSC, legisladores, etc.), deben proteger a este grupo y replantear las políticas laborales para asegurar su empleabilidad.
La Asociación 50 a 60 está trabajando por diversos canales del Poder Ejecutivo y del Poder Legislativo para consensuar normativas que sean un paliativo al drama que degrada a muchos argentinos. Necesitamos el apoyo de todos los ciudadanos que, en estas circunstancias, se encuentren discriminados y degradados en su condición humana.
No olvidemos: necesitamos un país pleno de activos. Nada de desocupados.
Julián Bautista
ASOCIACIÓN 50 A 60
www.asociacion50a60.org.ar
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Según el diccionario de la Real Academia Española:
Excluir:
1. tr. Quitar a alguien o algo del lugar que ocupaba. Excluir a alguien de una junta o comunidad.
2. tr. Descartar, rechazar o negar la posibilidad de algo. Los datos excluyen una hipótesis contraria a ellos.
Discriminar:
1. tr. Seleccionar excluyendo.
2. tr. Dar trato de inferioridad a una persona o colectividad por motivos raciales, religiosos, políticos, etc.
17-04-07 La Asociación 50 a 60 asistió como invitada al plenario de la Comisión Tripartita para la Igualdad de Trato y Oportunidades entre Varones y Mujeres en el Mundo Laboral (CTIO), dependiente del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social. Durante el transcurso de la reunión la Asociación 50 a 60 fue invitada a exponer y solicitó a la Oficina de Violencia Laboral, que la acción de excluir o discriminar por la edad a los mayores de 45 ańos sea encuadrada como Violencia Laboral.
10-04-07 La Asociación 50 a 60 estuvo presente en el acto de inicio de la Oficina de Violencia Laboral, intengrante de la Comisión Tripartita para la Igualdad de Trato y Oportunidades entre Varones y Mujeres en el Mundo Laboral (CTIO), dependiente del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social. Hicieron uso de la palabra, el Sr. Ministro de Trabajo, Dr. Carlos A. Tomada, la Presidenta de la CTIO, la Lic. Olga Hammar, y el Jefe de Gabinete del Ministerio, Dr. Norberto Ciaravino.
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…… "Por un Uruguay sin exclusiones" ….. eso decía un telón gigantesco de unos 60 metros de largo, colocado en el estrado del Frente Amplio en uno de sus actos políticos antes del las últimas elecciones que le permitieron acceder al gobierno.Otra de las tantas mentiras descaradas de esta fuerza política de las ya tantas denunciadas a lo largo y ancho del país.
Esta mentira descarada a que hago referencia, es fácilmente demostrable, además de ignominiosa, violatoria de los derechos humanos e inmoral.
Veamos entonces: ¿Qué querrían decir cuando decían sin exclusiones?
¿Que Astori se negaría a dejar afuera al delincuente Bengoa, a pesar de estar condenado por la justicia? Astori no pudo apañar al corrupto funcionario, pero reconozcamos que lo intentó…. se puede interpretar que no quería excluirlo…. O sea, reconozcamos entonces, que la buena intención la tuvo….. imaginen a este tipo de Presidente de la República….. además de cobrarnos impuestos hasta al aire que respiramos, nos meterá en el gobierno a todos sus amigos de la tranza y metedores de la mano en la lata…….
……decía Tabaré antes de las elecciones: "podremos meter la pata pero nunca la mano en la lata"…… ahora tuvieron que cambiar el discurso: "a todos los que metieron la mano en la lata los denunciamos a la justicia" y por ultimo tendrán que reconocer ante las aplastantes muestras de corrupción: "no tenemos mas remedio que pasarlos a la justicia porque sino quedaremos requemados como quedó Astori"
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Ni que hablar de Tabaré, que interpretando fielmente aquello de "la caridad bien entendida comienza en casa" acomodó a su hermanito coleccionador de banderas y a su hijito socio (junto con el señor "Z") y defensor de evasor de impuestos y mafioso del fútbol Paco Casal.
Sin embargo estos señores tan incluidores y generosos, se olvidaron de incluir al protagonista principal de esta novela: JUAN PUEBLO.-
…… y lo excluyeron a la hora de comer, de vestirse y de sobrevivir……
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Cuando la URSS comenzó a podrirse y desintegrarse, los sindicatos del mundo entero, otrora apuntalados y dominados por todos los partidos comunistas del planeta, comenzaron también a perder fuerza y protagonismo.
La URRS sostenía económicamente y muy fuertemente a todos estos partidos.-
Entonces el capital financiero internacional vio libre el camino, debilitados sus opositores, para comenzar una nueva era de explotación salvaje.
Fue en ese entonces que aparecieron los nuevos movimientos financieros originados en Chicago, a la luz de las doctrinas del hijo de puta y neoliberal Milton Friedman, economista estadounidense, principal figura de la denominada Escuela de Chicago y del monetarismo que ésta propugnaba.
Estos malditos formaron una banda de treintañeros, verdaderos forajidos de la economía, inescrupulosos y desalmados individuos dispuestos a todo y sin ningún valor moral….. los yupis
Serían los nuevos empresarios del siglo 21, neoliberales, antigremialistas, anticomunistas, defensores del mercado, ….. según estos tipos, todo lo regula y lo resuelve el mercado…
Son los inventores de la globalización, la apertura de las economías, la eliminación de los aranceles aduaneros, la reconversión industrial, la polifuncionalidad
Estos tipos sostenían que las generaciones anteriores de los trabajadores habían sido formados bajo la tutela del marxismo y exhibían todos sus malas enseñanzas por lo cual a la sombra de las nuevas pautas debían ser eliminados.
Entonces por eso también inventaron la reestructura empresarial.
La teoría es aprovechar de manera más eficiente los recursos humanos para aumentar la productividad.
La verdad es otra: la verdad es explotar al máximo al trabajador comprometiéndolo con la gestión empresarial y haciéndolo creer parte de un equipo.-
Aprovechándose de su ingenuidad producto de la falta de formación política y sindical, la empresa "lo capacita" y lo envuelve con los cuentos "de que hay que aprobar y certificar la norma ISSO, para poder seguir creciendo todos juntos y siendo competitivos" (empresa y trabajador). Se le enseña que la excelencia y el esmero en la elaboración del producto, darán como resultado "una alta calidad para beneficio de todos" ¡¡¡¡ CUANTA SANATA, POR DIOS!!!!!.
Nenes…. No sean giles………Sepan que a la hora de tragarse las isocas el único que se las come todas es el capitalista………..
Y lo peor es que los atrapan con esos cuentitos… y la empresa les regala un celular y cómputos para poder llamarlos hasta de madrugada…. Y los convoca a reuniones fuera de hora, de calidad, de ventas, de mejoras del producto y los convence de que son importantísimos para la empresa……y hasta les piden opiniones y fingen escucharlos con muchísima atención….. les hace ver cuan importantes son para la empresa…….
Cualquier pobre pibe de estas generaciones sale corriendo a bancar de su propio peculio cualquier curso informático o de capacitación que lo deje "bien parado" frente a su empresa….. mientras el empresario no sale de su asombro al comprobar el nivel de obsecuencia y servilismo de los infelices que lo rodean.
La empresa tratará por todos los medios que el grupo social y de amigos del trabajador y su familia este integrado por funcionarios de la misma.
Le proporcionará si es posible, hasta una sede social y deportiva.
De esta forma se asegura que nadie, fuera de ese ámbito, le contamine la cabeza y además, que el individuo este todo el día a full para la empresa, en cuerpo y alma.-
Los temas de sus ratos de ocio serán los temas de la empresa.
Hasta en la intimidad con su pareja, el tipo estará pendiente del teléfono y la empresa.
QUE HIJOS DE PUTA!!
Entonces a los más viejos, formados en otras épocas, es muy difícil hacerles tragar esa pastillita y lo único que queda por hacer con ellos es "reestructurarlos" o sea, ECHARLOS A LA MIERDA
El gobierno neoliberal que nos toca (disfrazado de izquierda) encantado con estas cosas, no solo las aplaude, las promueve sino que también las practica.-
Violando todos los derechos al trabajo del individuo, prohíbe el trabajo de los que tienen más de 35 años.
Esto se llama discriminación etaria y esta condenado por la OIT, por NACIONES UNIDAS Y POR LA COMISION INTERNACIONAL DE DERECHOS HUMANOS.
Todos los ministerios, organismos y empresas del estado uruguayo, en sus llamados a concurso para proveer todo tipo de cargos, pone como tope de edad 35 años (y además excluyente).
Esto es denigrante, violatorio, discriminatorio y condenado por el mundo entero…..
Por un lado el estado exige 60 años de edad par poder jubilarse, pero por otro lado se adhiere a las empresas capitalistas, condenando a la mendicidad, al hambre y a la miseria a los que tienen mas de 35 años de edad.-
El 71,4 % de los desocupados del Uruguay tiene más de 35 años
Si usted tiene mas de 35 años de edad y esta desocupado, no vote al Frente Amplio pues lo condenaran al hambre y la indigencia…..
"POR UN URUGUAY SIN EXCLUSIONES"
Discriminación laboral por edad
INADI - Delegación Santa Fe - Actividades Realizadas
Ante la decisión de la SEMTUR de tomar personal menor a los 35 años, la titular de la Delegación del INADI en Santa Fe, Stella Maris Vallejos, consideró que "estamos ante una situación de discriminación laboral cuando las personas adultas tienen dificultad de ingresar a un empleo formal por la decisión de otra, contraviniendo los derechos constitucionales que le asisten a todas las personas a trabajar dignamente".
"De acuerdo a lo que está consignado en el Plan Nacional contra la Discriminación, la edad se ha convertido en el principal elemento de discriminación para el acceso laboral de las personas en nuestro país" sostuvo Vallejos, señalando al respecto que "en los avisos de solicitud de personal se indican topes de edad que excluyen a personas mayores de 35 años".
"Las diferencias, cada vez más agudas, entre ricos y pobres se proyectan con más fuerza hacia esta franja etaria -añadió la Delegada provincial-, sin políticas públicas adecuadas agudizando los niveles de marginación y discriminación hacia los adultos mayores de los sectores mas pobres. Y entre ellos, en particular las mujeres, son las personas más expuestas".
"En nuestra sociedad, donde se valora a los seres humanos por su vinculación con la capacidad de producir o de acumular riqueza material, el paradigma a emular resulta ser el de la juventud sana, fuerte y productiva", sostuvo la titular de la Delegación Santa Fe, agregando que "el modo en que se elaboran los cambios biológicos, sicológicos y sociales que trae aparejado el paso del tiempo es producto de condicionantes socio-culturales previos".
"Cuando se otorga un signo negativo a estas transformaciones, se relega a las personas mayores", apuntó Vallejos, añadiendo finalmente que "sobre la base de esta valoración negativa estereotipada se han generado toda clase de actitudes y prácticas discriminatorias, por lo cual dar visibilidad a episodios como este para intentar que cesen, nos ayudan a fortalecer la democracia y a construir una sociedad con equidad".
INADI Ministerio de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos. Moreno 750 1º Piso • C1091AAP C. Autónoma de Buenos Aires • Teléfono.: +5411-4340-9400 / E-Mail: inadi@inadi.gov.ar - 0800-999-2345 Las 24 horas todos los días
ACTUALIDAD
LA SITUACIÓN DE LOS MAYORES DE 60 AÑOS PREOCUPA A LOS GOBIERNOS DEL BLOQUE REGIONAL
El Mercosur se afianza en la lucha contra la discriminación etaria
Para garantizar los derechos de los adultos, se elevará un pedido a la ONU para crear un "relator especial" abocado a garantizar un trato igualitario a las personas de la tercera edad.
En Argentina la población adulta mayor padece sistemáticamente discriminación.
Argentina sumará su adhesión a un pedido a las Naciones Unidas, conjuntamente con otros países del Mercosur, para la creación de la figura de un "relator especial" que defienda los derechos de los adultos mayores y que combata la discriminación social que padecen los que pasaron los 60 años.
La iniciativa fue el eje de debate de un seminario sobre adultos mayores que se realizó en Buenos Aires en el marco de la XI Reunión de Altas Autoridades de Derechos Humanos y Cancillerías del Mercosur y Estados Asociados.
Allí, confluyeron expertos en tercera edad y derechos humanos de América Latina para continuar con la labor comenzada en diciembre pasado en Brasilia, donde se diseñó la promisión ante las Naciones Unidas de esta figura de "relator especial".
Puntualmente, el pedido consiste en "velar por los derechos de las personas adultas mayores a través de este relator, cuya figura hasta ahora es inexistente", expresó a Télam Nora Pochtar, de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos.
Según precisó, la idea es que la petición llegue "con fuerza y la adhesión de por lo menos 25 países", entre ellos la Argentina, a la próxima sesión de la Asamblea de las Naciones Unidas, prevista para febrero de 2009.
En el texto acordado en Brasilia, los expertos evaluaron que "el valor de la vida y la dignidad de toda personas, a cualquier edad, deben ser respetadas y por principio se debe buscar la realización de sus potencialidades en plenitud".
Por ello, exigieron a los Estados que "implementen medidas de reparación integral hacia las personas mayores víctimas de atropellos" y promovieron "el trabajo digno, conforme a los criterios de la Organización Internacional del Trabajo, para todas las personas de edad".
La directora de Tercera Edad del Ministerio de Desarrollo Social, Mónica Roqué, confirmó su respaldo a la declaración de Brasilia que fija, según consideró, "los compromisos de los países para mejorar la situación de los adultos mayores" y abogó por la erradicación de la discriminación que padecen los adultos mayores.
Viejismo en Argentina
"En toda la región hay 'edaísmo o viejismo' que hace que una persona que pasa la barrera de los 60 años sea absolutamente discriminada por parte de toda la sociedad", consideró Roqué.
En ese sentido, la funcionaria subrayó que esta problemática que alcanza a los más viejos "es una cuestión social que tiene que ser combatida por todos los que trabajamos por la inclusión ciudadana".
A su vez, la titular del INADI, María José Lubertino, señaló que "en Argentina y en la Ciudad de Buenos Aires la población adulta mayor padece sistemáticamente situaciones de discriminación".
Para Lubertino, estas instancias ocurren "en lo relativo a términos de maltrato por el sólo hecho de tener más edad", por lo que consideró la necesidad de un debate acerca "del enfoque que se da a las políticas públicas a la hora de incluir a los adultos mayores".
Y sostuvo que "Argentina está encarando el tema de manera sustantiva al promover, desde el Plan Nacional contra la Discriminación, una articulación en cada una de las provincias argentinas porque esta atención directa se debe dar en todo el país".
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Contra el gueto de la edad
Raúl Zaffaroni (Director Depto. Derecho Penal (UBA), vice Asoc. Internac.
Derecho Penal) Opinión- Diario Clarín-3 de Abril del 2000.
La jerarquización biológica de los seres humanos, de la que el racismo es sólo un capítulo, es el embuste ideológico que habilita la discriminación or inferioridad, con frecuencia disfrazada de piedad, que justifica la tutela. Esta importa una privación de derechos, pues sirve para que el generoso tutor reemplace la voluntad del inferior, supuestamente incapaz de decidir. ¿Quién se anima a no ser piadoso con alguien que, por su inferioridad, no tiene capacidad para decidir correctamente? Esta perversa estructura ideológica tutelar legitimó durante siglos el patriarcado para la mujer, las encomiendas para los indios, la esclavitud para los africanos o, más ampliamente, el colonialismo para civilizar a cualquiera, siempre invocando el propio beneficio del explotado, por no hablar de las refinadas oligarquías que apelaban al fraude patriótico para sustituir la voluntad de sus poblaciones ignorantes, cuya inferioridad les impedía el ejercicio pleno de la democracia.
El recurso simplista y reiterativo de disfrazar de tutela piadosa las empresas humanas de mayor crueldad no deja de tener éxito incluso en nuestros días. A lo largo de la historia, su falacia se hizo manifiesta respecto de muchos segmentos humanos, pero funciona respecto de otros, donde aún no se tomó conciencia de que algunas diferencias naturales no significan inferioridad, sino sólo diferentes necesidades.
Es curioso que los prejuicios de inferioridad y tutela más resistentes sean los referidos a fenómenos normales de la vida que nos incumben a todos, como son los que atañen a la edad.
En cuanto a la primera etapa de la vida, si bien por imperio del derecho internacional ya se reconoce la condición de personas de los niños y adolescentes, aún perdura la ideología de la tutela, que acaba penando con
prisión la pobreza de los "menores", con irreversibles consecuencias traumáticas y deteriorantes. Por desgracia, no puede decirse lo mismo de la etapa más avanzada de la vida.
A las personas que superan cierta edad, no muy determinada, se evita llamarlos "ancianos" y menos todavía "viejos" para designarlos de varias maneras, pero pareciera que con eso solamente se trata de evitar cualquier peyoración que les pueda revelar su condición de discriminados.
Si bien es cierto que cada edad requiere una asistencia particular, porque los niños no son adultos ni los mayores son jóvenes, no puede limitarse la reivindicación de derechos de los mayores solamente a la jubilación y a la salud: el primero es un derecho que adquirieron pagándolo a lo largo de muchos años, y el segundo les corresponde a los habitantes de cualquier edad.
Limitar los derechos de los mayores a lo previsional es tan absurdo como reducir los de la mujer a la pura protección de la maternidad. En el caso de las mujeres equivaldría a cosificarlas como máquinas reproductoras, y en el de los mayores importa degradarlos a la condición de seres inútiles, gastados y enfermos.
Pensar en los mayores sólo como jubilados y enfermos importa consagrar a su respecto la abyecta carga de prejuicios que rodea toda invención de jerarquización biológica de seres humanos .iológicamente, lo único cierto es que con la edad disminuyen levemente la memoria, los reflejos y la fuerza física, y aumenta la vulnerabilidad a ciertas enfermedades, pero nada de eso impide la vida de relación plena, la creatividad, la productividad y, menos aún, los afectos y ni siquiera la sexualidad.
¿Juventud, divino tesoro?
A diferencia de la discriminación de género, que es milenaria, la discriminación etaria de los mayores es relativamente reciente, pues antes eran pocas las personas que llegaban a edad avanzada y, por ende, no eran discriminadas, sino que sólo causaba admiración que aún estuviesen vivas y activas. Así, por ejemplo, Miguel Ángel pudo llegar creando hasta los ochenta y nueve años, Hahnemann, hasta la misma edad, difundiendo su homeopatía y Goethe escribiendo hasta los ochenta y tres años.
El problema comenzó cuando aumentó el número de personas que alcanzaba muchos años y se consideró necesario eliminarlas del mercado laboral.
Eso coincidió con la idealización del ser humano perfecto como el hombre joven, blanco, viril, vigoroso y de belleza clásica, que pronto se transformaría en la imagen del héroe de los totalitarismos de entreguerras, que no sólo se hacía contrastar con la debilidad física del intelectural y del judío recién salido de los guetos, sino también con la de personas de edad avanzada.
A esa glorificación de la juventud, petrificada en los colosos de los monumentos fascistas, siguió el prejuicio de que con la edad se hacía imposible la comunicación con los jóvenes, por una pretendida incapacidad de comprensión de los mayores.
Salvo excepciones, los cortes culturales en la historia no existen, de modo que es absurdo pretender que, justamente, el más experimentado sea quien menos comprende. Sin embargo, ese prejuicio también es funcional a otros efectos, pues cortar la comunicación generacional dificulta la transmisión de la memoria social histórica y permite manipular más fácilmente la opinión.
De este modo, la cultura idealizadora del joven héroe de guerra provoca un inmenso despilfarro de experiencia para facilitar el control social, porque siempre es más sencillo dominar al inexperto que a quien sabe sin ser diablo.
Pero la discriminación etaria plantea otra cuestión más grave. Desde hace mucho los sociólogos observan que nos comunicamos conforme a roles definidos en la interacción y que, de acuerdo con ellos, exigimos respuestas de los demás, pues de otro modo no podríamos entendernos: es inimaginable que el panadero nos dijese que no vende pan sino medicamentos y el pan lo vendiesen en la boletería del teatro. Nos desconcertamos cuando alguien nos responde fuera del rol asignado, pues no sabemos cómo sigue el libreto y terminamos por reaccionar agresivamente. La respuesta inadecuada al rol previamente asignado es objeto de la caricatura insidiosa, que ridiculiza al mayor que no se asume como inútil y enfermo.
Funcionando los roles de ese modo, etiquetar a un sector humano como inútil y enfermo importa que nos pondremos nerviosos y agresivos cuando alguien de ese sector no se comporte conforme a esa definición previa. Con ello, estamos reclamando continuamente de esas personas que asuman la etiqueta que les hemos pegado. Dado que, en alguna medida, cada uno acepta como propia la imagen que los demás perciben en nosotros, es bastante explicable que las personas mayores acaben comportándose como inútiles y enfermos. Es lo que en sociología se conoce como "profecía que se autorrealiza".
Como los fenómenos psicosomáticos están ampliamente reconocidos, no es necesario ser muy penetrante para caer en la cuenta de que buena parte de la morbilidad de mayores es atribuible más a la discriminación y al aislamiento social que a puras causas biológicas. En otras palabras: aún hoy la sociedad se desembaraza de los mayores, enfermándolos y acortándoles la vida mediante la discriminación y la condena a la incomunicación, lo que constituye una forma sutil de genocidio.
Este genocidio sutil no se hace manifiesto porque se oculta como caridad, pero también porque se mantiene distraída la atención de los propios mayores, ocupados en discutir solamente sus derechos previsionales. Por ello, es necesario destacar que, si bien está fuera de toda duda que desconocer los derechos de esa naturaleza constituye una violación de derechos humanos, no es menos cierto que limitar sus derechos a los de esa naturaleza también lo es, al punto que puede considerarse que entre ambas violaciones media una relación de género a especie.
DISCRIMINACIÓN LABORAL CONTRA MAYORES DE 45 AÑOS
"En los ancianos está el saber, y en la longevidad la sensatez"
(La Biblia, Job, 12.12).
La Recomendación número 162 de la Organización Internacional del Trabajo, que ha sido la precursora del gran debate sobre la edad y el trabajo, se refiere escuetamente a los trabajadores de edad, entendiendo por tales "a todos los trabajadores que por el avance de su edad están expuestos a encontrar dificultades en materia de empleo y ocupación". Es imposible expresar con mayor finura y precisión el propósito de la Recomendación. Esta Recomendación es, como no podía dejar de serlo, tributaria de su tiempo y pone el énfasis en la prevención de la discriminación por razón de edad, en la protección (en especial en la mejora y adaptación de las condiciones de trabajo) y en la preparación para la jubilación (incluida la flexibilidad en materia de edad).
El trabajador de edad no es un problema que, desde una perspectiva economicista, haya que minimizar, sino una fuente de ventajas y oportunidades que concilia la eficiencia económica y la eficiencia social. Este enfoque ha tenido una recepción notable en las instituciones internacionales.
Los mayores de 45 años que se encuentran desocupados, con los avances registrados en las ciencias médicas, tienen una esperanza de vida por delante de entre 30 y 40 años, y no pueden, ni deberían renunciar a obtener un empleo digno, no sólo por lo que les resta hasta cumplir la edad mínima para jubilarse, sino por lo que perderán luego al momento de obtener su jubilación.
Por otra parte, para este grupo etario, el estar sin empleo afecta severamente su situación anímica, económica y familiar. No conseguir trabajo decente, destruye la dignidad y la moral.
Si las tendencias registradas en el mercado laboral persisten, los adultos que superan los 45 años pasarán a ser uno de los grupos más expuestos al flagelo de la pobreza y la exclusión social.
Las empresas que tienen como política habitual de recursos humanos no contratar a adultos mayores de 45 años incurren, por lo tanto, en discriminación, lo que es incompatible con los derechos y libertades de los ciudadanos.
Para la economía en su conjunto, el aumento de la participación y de las tasas de empleo de esa franja son cruciales para aprovechar plenamente la oferta de mano de obra a fin de apoyar el crecimiento económico, el sistema fiscal y el sistema de previsión social, ante la previsible reducción de la población en edad laboral.
La Organización de las Naciones Unidas ha adoptado un Plan de Acción Internacional sobre el Envejecimiento que tiene por objeto "responder a las oportunidades que ofrece y los retos que plantea el envejecimiento de la población en el siglo XXI y para promover el desarrollo de una sociedad para todas las edades..."
N.U. se refiere al hecho del aumento de la esperanza de vida y el reto que supone de aumentar las oportunidades de las personas de edad para participar en todos los aspectos de la vida. Insiste en el compromiso de eliminar la discriminación por edad. Resalta las ventajas para el crecimiento y la integración del recurso a las competencias y el potencial de las personas de edad. Recuerda la necesidad de incorporar la perspectiva de género. "Las personas de edad deben tener la oprtunidad de trabajar hasta que quieran y sean capaces de hacerlo, en el desempeño de trabajos satisfactorios y productivos, y de seguir teniendo acceso a la educación y a los programas de capacitación".
La Constitución Nacional dice: "Art. 16.- La Nación Argentina no admite prerrogativas de sangre, ni de nacimiento: no hay en ella fueros personales, ni títulos de nobleza. Todos sus habitantes son iguales ante la ley, y admisibles en los empleos sin otra condición que la idoneidad."
Desde la perspectiva del trabajador, la prolongación de la vida activa marcha en paralelo con el aumento de la expectativa vital y de la calidad de la formación y del empleo. La edad no es la causa de la pérdida de productividad sino la obsolescencia de las aptitudes. Es, por tanto, un problema de ajuste y de mejora de experiencias y aptitudes, no de calendario.
Si tanto las empresas como los trabajadores salen ganando en una sociedad y una economía donde los trabajadores de más edad tengan un papel más activo, son los interlocutores sociales quienes deben promover las medidas necesarias y facilitar la transición hacia una vida laboral más larga. La promoción del envejecimiento activo a fin de aumentar la capacidad de los trabajadores de más edad y sus incentivos para permanecer en el mercado de trabajo debe convertirse en una dimensión esencial de las relaciones laborales.
El mundo del trabajo está evolucionando en una dirección que debería favorecer el empleo de los trabajadores de edad. El empleo crece en el sector de servicios y disminuye en la agricultura y la industria. Se reducen en general los trabajos manuales y crecen los no manuales o intelectuales. Y, dentro de aquellos, decrecen asimismo los más penosos o peligrosos. La proporción de trabajadores de más edad en trabajos físicos debería seguir disminuyendo.
La esperanza de vida, el estado de la salud y el ciclo laboral o de vida activa han cambiado de tal manera que configuran un verdadero salto ontológico. Muy estrechamente relacionado con los prejuicios está el de la pérdida de plasticidad mental o intelectual, el anquilosamiento de las ideas y el rechazo a lo nuevo o a lo distinto, que serían companeros inseparables de la persona de edad. Como en todo lo demás, no es posible la generalización.
Afortunadamente las personas trabajadoras de edad forman un conjunto heterogéneo en todo: la experiencia de vida, la educación, la condición social y profesional, el estado, las ideas. En el terreno de las creencias la edad debería ser un antídoto frente a los fundamentalismos. En el de las ideas había que discutir que es social y empresarialmente más útil, si el reflejo chispeante que se atribuye a la juventud o la reflexión serena y experimentada del senior. La respuesta es obvia: las dos son necesarias y útiles.
La discriminación laboral por edad a mayores de 45 años es la degradación de la dignidad del ser humano.
La Asociación 50 a 60 (www.asociacion50a60.org.ar) se pregunta en qué segmento etario las empresas hacen sus búsquedas laborales. ¿Será limitando como siempre dicen los avisos la franja de edad "hasta 35 años", o "hasta 40 años"?
¿Habrán probado no poner límites de edad, ni sexo, salvo en trabajos que requieran el uso de la fuerza corporal? ¿Qué suponen los empresarios? ¿Que cuando se exceden los 40/45 años ya los adultos no son capaces de pensar, de razonar, de crear, de capacitar?
Los dirigentes deben creer que los experimentados, idóneos o profesionales en distintos rubros y actividades al llegar cierta edad pierden sus conocimiento y su experiencia. Que las mentes se les ponen en blanco. Que después de los 40 o 50 años disminuyen las facultades intelectuales y se atrofian las neuronas.
Si en sus búsquedas no pusieran límites a la edad, se sorprenderían de la cantidad de talentos que podrían postularse. Cientos de miles de personas que aún tienen empuje, voluntad de seguir produciendo y de continuar creando, controlando y capacitando a los jóvenes.
¿Por qué las empresas y comercios en la Argentina, cuando publican la necesidad de cubrir un puesto de empleada/o, piden "hasta 35, 40, 45 años"?
¿La discriminación laboral por edad a mayores de 45 años que rige en nuestro país, no afecta los puestos de real responsabilidad?
¿Quién puede capacitar mejor a los jóvenes que se integran al mercado laboral, si no es alguien idóneo y con amplia experiencia como los mayores de 45?
¿Cómo se sentirían los políticos argentinos si la Constitución no permitiera integrar el Congreso Nacional, el Poder Judicial y el Ejecutivo a mayores de 45 años?
Ser un adulto mayor no significa solamente tener más experiencia. Implica responsabilidad, reflexión, madurez, coherencia, sensatez, prudencia, equilibrio, perseverancia. Y porqué no sabiduría?
En este sentido, los actores responsables de la sociedad argentina (funcionarios, empresas, sindicatos, trabajadores, OSC, legisladores, etc.), deben proteger a este grupo y replantear las políticas laborales para asegurar su empleabilidad.
La Asociación 50 a 60 está trabajando por diversos canales del Poder Ejecutivo y del Poder Legislativo para consensuar normativas que sean un paliativo al drama que degrada a muchos argentinos. Necesitamos el apoyo de todos los ciudadanos que, en estas circunstancias, se encuentren discriminados y degradados en su condición humana.
No olvidemos: necesitamos un país pleno de activos. Nada de desocupados.
Julián Bautista
ASOCIACIÓN 50 A 60
www.asociacion50a60.org.ar
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Según el diccionario de la Real Academia Española:
Excluir:
1. tr. Quitar a alguien o algo del lugar que ocupaba. Excluir a alguien de una junta o comunidad.
2. tr. Descartar, rechazar o negar la posibilidad de algo. Los datos excluyen una hipótesis contraria a ellos.
Discriminar:
1. tr. Seleccionar excluyendo.
2. tr. Dar trato de inferioridad a una persona o colectividad por motivos raciales, religiosos, políticos, etc.
17-04-07 La Asociación 50 a 60 asistió como invitada al plenario de la Comisión Tripartita para la Igualdad de Trato y Oportunidades entre Varones y Mujeres en el Mundo Laboral (CTIO), dependiente del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social. Durante el transcurso de la reunión la Asociación 50 a 60 fue invitada a exponer y solicitó a la Oficina de Violencia Laboral, que la acción de excluir o discriminar por la edad a los mayores de 45 ańos sea encuadrada como Violencia Laboral.
10-04-07 La Asociación 50 a 60 estuvo presente en el acto de inicio de la Oficina de Violencia Laboral, intengrante de la Comisión Tripartita para la Igualdad de Trato y Oportunidades entre Varones y Mujeres en el Mundo Laboral (CTIO), dependiente del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social. Hicieron uso de la palabra, el Sr. Ministro de Trabajo, Dr. Carlos A. Tomada, la Presidenta de la CTIO, la Lic. Olga Hammar, y el Jefe de Gabinete del Ministerio, Dr. Norberto Ciaravino.
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Remember every September 11th: The Twin Towers´s Auto AttackAnd else things: Granada and Allende
Recuerda cada 11 de Setiembre: El Autoatentado de las Torres Gemelas
Y más cosas: Granada y Allende
Del silencio de los cobardes y de la estupidez de las masas, más que de los actos de los pérfidos, se nutren las tiranías para crecer y permanecer.
| ¿Porqué necesitamos una Ley de Acoso? | ||
| "Por un Uruguay Democrático Sin Exclusiones" "...ahora tenemos democracia, y un "Gobierno Progresista", pero en ciertos organismos empleadores del Estado se sigue con el mismo sistema heredado, de poder castrense, o sea, con el mismo esquema de órden jerárquico (cabo, sargento, capitán, coronel, general, imperio)..." "...dentro del Derecho TODO, fuera del Derecho, NADA..." Dr Tabaré Vázquez "...no queremos HISTORIAS OFICIALES..." Ing. Quím. Jorge Brovetto Pero aún no existe en el Uruguay una Ley sobre el Acoso Laboral y otros hostigamientos. ¿Será posible que logremos de nuestros legisladores, la creación de una Ley sobre el Acoso Laboral y otros hostigamientos, por un Uruguay SIN EXCLUÍDOS, POR UN URUGUAY MÁS NATURAL? |  |
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