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Raul Alayon
movimiento urrguayo de los sin techo
grito de los excluidos Uruguay
De acuerdo a datos de La Infancia Cuenta en México 2007, durante 2006 en el país, 13 por ciento de las mujeres de 12 a 17 años que no forman parte de la Población Económicamente Activa se dedican a los quehaceres del hogar. Este porcentaje varía en cada entidad, desde 5.8 por ciento en Sonora, hasta 28.9 por ciento en Chiapas, el estado con más niñas en esta situación.
Las niñas en este grupo no ejercen su derecho a la educación, lo que tiene implicaciones en su desarrollo y condiciones de vida.
Gerardo Sauri, Director Ejecutivo de la Red por los Derechos de la Infancia en México, declara al respecto: "El trabajo infantil doméstico es un trabajo poco visible, escasamente documentado y en el que es necesario profundizar para encontrar aspectos que pudieran ser positivos pero también los que dañan el desarrollo de las capacidades de las niñas.
Es evidente ante esta situación de desprotección jurídica y de la carencia de políticas públicas para las niñas, quienes sufren una discriminación particular manifestada en situaciones que van desde el abandono escolar, el embarazo adolescente hasta el abuso y la explotación sexual, dependiendo del contexto donde se desenvuelva".
Las niñas indígenas y las que viven en zonas rurales son especialmente afectadas por este fenómeno. "Frecuentemente el trabajo infantil doméstico está asociado a prácticas culturales que niegan a las niñas ejercer sus derechos de manera integral. Estas prácticas prevalecen sobre todo en contextos dond e se carece de infraestructura, servicios y empleos bien remunerados para los adultos jefes y jefas de familia" expresó Sauri.
Al respecto, el Comité de los Derechos del Niño insta al Estado Mexicano en sus recomendaciones más recientes de junio de 2006 a aumentar la asignación presupuestaria y tomar medidas eficaces para garantizar una educación gratuita de calidad; a aumentar sus esfuerzos para superar las insuficiencias en la cobertura de la enseñanza y a intensificar las medidas destinadas a reducir la tasa de deserción escolar entre niños y niñas indígenas. Asimismo, exhorta a México a elaborar, de manera participativa, estrategias y planes de acción para reducir el trabajo infantil y proteger los derechos de niños y niñas que trabajan además de fortalecer la inspección del trabajo.
movimiento urrguayo de los sin techo
grito de los excluidos Uruguay
De acuerdo a datos de La Infancia Cuenta en México 2007, durante 2006 en el país, 13 por ciento de las mujeres de 12 a 17 años que no forman parte de la Población Económicamente Activa se dedican a los quehaceres del hogar. Este porcentaje varía en cada entidad, desde 5.8 por ciento en Sonora, hasta 28.9 por ciento en Chiapas, el estado con más niñas en esta situación.
Las niñas en este grupo no ejercen su derecho a la educación, lo que tiene implicaciones en su desarrollo y condiciones de vida.
Gerardo Sauri, Director Ejecutivo de la Red por los Derechos de la Infancia en México, declara al respecto: "El trabajo infantil doméstico es un trabajo poco visible, escasamente documentado y en el que es necesario profundizar para encontrar aspectos que pudieran ser positivos pero también los que dañan el desarrollo de las capacidades de las niñas.
Es evidente ante esta situación de desprotección jurídica y de la carencia de políticas públicas para las niñas, quienes sufren una discriminación particular manifestada en situaciones que van desde el abandono escolar, el embarazo adolescente hasta el abuso y la explotación sexual, dependiendo del contexto donde se desenvuelva".
Las niñas indígenas y las que viven en zonas rurales son especialmente afectadas por este fenómeno. "Frecuentemente el trabajo infantil doméstico está asociado a prácticas culturales que niegan a las niñas ejercer sus derechos de manera integral. Estas prácticas prevalecen sobre todo en contextos dond e se carece de infraestructura, servicios y empleos bien remunerados para los adultos jefes y jefas de familia" expresó Sauri.
Al respecto, el Comité de los Derechos del Niño insta al Estado Mexicano en sus recomendaciones más recientes de junio de 2006 a aumentar la asignación presupuestaria y tomar medidas eficaces para garantizar una educación gratuita de calidad; a aumentar sus esfuerzos para superar las insuficiencias en la cobertura de la enseñanza y a intensificar las medidas destinadas a reducir la tasa de deserción escolar entre niños y niñas indígenas. Asimismo, exhorta a México a elaborar, de manera participativa, estrategias y planes de acción para reducir el trabajo infantil y proteger los derechos de niños y niñas que trabajan además de fortalecer la inspección del trabajo.
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