GAZA HEROICA DE PALESTINA Bajo el pavoroso bombardeo aéreo de Israel, Entre el bullir del acero motorizado judío, Del cañoneo incesante y el vomito del fuego, Donde yace una montaña de niños asesinados, De hombres y mujeres calcinados por la Pólvora de las víboras y serpientes sionistas: ¡Gaza heroica de Palestina resiste a morir! Entre la indiferencia del mundo civilizado, De solidaridad silenciada en pleno día y noche, De voces sepultadas de los poetas y escritores, Cual mudos ven morir a los niños de Palestina, Estos son ciegos que no ven la carne despedazada, Bajo alambrado acerado y la pobreza maniatada: ¡Donde la heroica Palestina se encuentra oprimida! En la Gaza de Palestina, cuna del Cristo redentor; No hay música de armonía que alegre al pueblo Sino llanto y dolor bajo una montaña de cadáveres, No hay comida ni agua, sino hambre implacable; Los heridos están muriendo sin conocer el futuro, Ay sin sentir una mano piadosa que cure sus heridas: ¡Pero todavía vibra la voz de resistencia Palestina! Para que cese el cañoneo y las metrallas en Palestina; Es hora de levantar todas las voces solemnes del mundo, Hay que disparar todas las anatemas de condena, Que vibren juntas todas las protestas del planeta: Entonces todos los mitos y las farsas del sionismo como Pueblo escogido de Dios se derrumben en su utopía: ¡Y por siempre Palestina heroica nunca morirá! | A LOS NIÑOS DE GAZA, DE SABRA Y CHATILA Yo no olvidare a Los niños de Gaza, Sabra y Chatila, Yo no olvidare a los niños de La tes fria, Yo rezare por ellos, Yo lloro su ausencia, Yo lloro su partida, Yo sufro, pues, ya no estan; Niños, Niños, sin culpa, compartimos su ausencia, niñez detenida en el tiempo, niñez arrancada a la vida, Yo no olvidare a los Niños de mi pueblo, a los Niños de mi Patria, Yo orare, Yo pedire al eterno, almisecordioso; Niños, niños de la Infancia cortada a la vida; Niños, Niños del Mañana incierto, a Ustedes recordaremos siempre; No, no olvidaremos, noolvidaremois a los Niños, de la tes fria, a los Niños inertes, tan solo Niños; Yo no olvidare Los dias amargos, Yo no olvidarea A los Niños de Gqazqa, de Sabra y Chatila, palestina Palestina |
¡ Oh Israel el de la tierra prometida ! Entre los pueblos te sientas cubierto de lodo. Entre los pueblos marcados por la infamia tú sobresales. El más Pobre de tus hijos yace muerto. Cuando mayor era su hambre tus otros hijos alzaron la mano contra el. Todos los saben. Con sus manos alzadas, alzadas contra el hermano, ante ti desfilan activos riéndose en tu cara. Todos lo saben. En tu casa la mentira se grita. Y la venda la tienes amordazada. ¿Acaso no es así? ¿Por qué te ensalzan los opresores? ¿Por qué te acusan los oprimidos? Los explotados te señalan con el dedo, pero Los explotadores alaban el sistema inventado en tu casa. Y, sín embargo, todos te ven Esconder el borde de tu vestido ensangrentado con la sangre del mejor de tus hijos. Los discursos que salen de tu casa producen riza. Pero aquel que se encuentra contigo, echa mano del cuchillo como si hubiera encontrado un bandido. ¡Oh Israel el de la tierra prometida! ¿Que han hecho tus hijos de ti para que, entre todos los pueblos, provoques la riza o el espanto? Bertolt Brecht | Al comprobar que nadie se mueve ahora para alzar sus voces contra este crimen contra la Humanidad, no dejo de recordar las palabras de Bertold Brecht:
"Un día vinieron a por los comunistas, pero dado que yo no era comunista, no me preocupé. Luego vinieron por los curas, pero yo no era creyente y no hice caso. Otro día se llevaron a los judíos, pero yo no era judío y no me molesté. Un día vinieron a por mí, y nadie hizo nada."
Ave metálica y maldita Cuyo alimento es la sangre de inocentes Hierro y fuego son tus excrementos Carroñera, buscas entre los despojos El trofeo para tus vitrinas
Palestina: Tierra yerma cubierta de cadáveres Qué horribles máquinas allanarán Tus plazas y calles Para cultivar naranjas con zumos de sangre
¿Cuántos Herodes en jerusalén enviarán sus huestes a matar a tus hijos? ¿Cuántos de éstos deberán derramar su sangre para que el mundo despierte?
Israel: Reclamas una tierrra que no es tuya ¡nunca lo ha sido! Desde el principio te enamoraste de ella Cuando saliste de Egipto la ocupaste Matando ancianos, mujeres y niños No es tu tierra ¡Nunca lo ha sido! Fueron las armas las que hablaron Con sangre firmaron las escrituras
En la ceremonia sangrienta, Ingleses y americanos, tus amigos del crimen fueron testigos Pero al igual que Cristo, uno de tus hijos, Israel, por tus crímenes ¡Yo te maldigo! |
QUE NO ERAN ESCUDOS, NO.
Que no nos cierren la boca, que no pretendan sellarnos con lacre la comprensión ni con alquitrán los labios; que no es el tímpano inerte al estruendo del disparo, cuando del tanque el cañón siembra de muerte el asfalto.
No quieran que nuestros ojos vean la flor en los campos mientras los tiñen de rojo tiernos cuerpos mutilados de niños, que en sus escuelas sueñan futuros honrados; que no era escudos, no, no pretendan engañarnos.
David contra Goliat de nuevo en su mismo campo; pero David es un niño con un libro entre las manos y es Goliat el gigante sobre tanques galopando.
Que no son escudos, no; eran niños estudiando, niños que habían escrito su carta a los Reyes Magos pero que el rey de la guerra le trajo un juguete malo: un avión inclemente que mató su sueño blanco.
Qué pensaría Jesús, el hijo de dios humano, si al pesebre del amor en su tierra y en su estado, en un tiempo de ambiciones, tras dos mil y nueve años, ni el oro, incienso ni mirra le llevaban de regalo, y María recibiera un genocidio de llanto.
Que no, que no eran escudos, que era el futuro soñado en las aulas de su escuela. Que no pretendan sellarnos los ojos con alquitrán, ni viertan lacre en los labios de quien vive la palabra con alas de diccionario. ¡Escucha, Israel! Cuando erais perseguidos, era yo uno de los vuestros. ¿Cómo seguir siéndolo, ahora que sois los que persiguen? Vuestro anhelo era ser como aquellos pueblos que os asesinaron. Y ahora sois como ellos. Vosotros habéis sobrevivido a aquellos y a su crueldad. Mas, ¿pervive en vuestro interior esa espantosa crueldad? A los vencidos habéis ordenado "¡Quitaos los zapatos!". Y de derrotados hicisteis chivos expiatorios y los desterraisteis al desierto, a esa gran mezquita de la muerte. Y sus sandalias son arena, que no calzaron a los pecados con los que a ellas quisisteis mancillar. La marca de esos pies descalzos sobre la fina arena del desierto habrá de sobrevivir a vuestras huellas que con tanques y bombas dejarais. | LA GUERRA DE USrael
- I - A un barranco muy hondo se dirige el planeta, los gobiernos cual veleta muerden su cola en redondo. Un horizonte sin fondo se vuelve bruma eterna, la estupidez se aperna en todos los mandatarios, la guerra es anecdotario la locura se hace eterna. - II - Muerte y exilio nefasto Palestina ocupada, su gente asesinada ¿a cuenta del holocausto? Y ese amargo rastro que fue Sabra y Chatila, donde queda chico Atila por la crueldad desatada, el mundo no dice nada el desprecio aniquila. - III - Los que sufrieron la guerra la muerte y duro destino, hoy trabajan de asesinos y al primo hermano aterran. Con altos muros encierran y fabrican la agonía, como una feroz arpía impropia de un ser humano, se lavan tranquilos las manos y siguen en su porfía. - IV - Nadie mira el territorio de Palestina ocupado, de lo que les han quitado con accionar predatorio. Nadie mira el "ofertorio" que es siempre la misma farsa, las treguas son la comparsa para quitar mas terreno, los tanques con sus mil truenos la muerte a la vida engarza. - V - No hay, ni existen sanciones tampoco habrá condena, a Europa aún le penan sus antiguas omisiones. A otros las aprensiones no los deja pensar bien, no quieren ir contra el tren que tilda de antisemita, al que disiente y grita y que no dice amén. - VI - El gran hermano vigila los perros chicos le siguen, y sus gobiernos persigen al que protesta y estrila.* A muchos los asimila o la represión desatan, cuando a otros pueblos matan nos matarán a nosotros, será fácil con vosotros si la unidad no aquilatan. - VII - Afirma bien la protesta el verso y tus canciones, que sirvan de protecciones con la unidad bien puesta. Porque el gran poder se apresta "a cambiar la realidad", con guerra y atrocidad pues les asusta el futuro, se les agota el conjuro nos queda la hermandad |
TODOS SOMOS PALESTINOS Todos fuimos, somos, podríamos ser execrados por alguna imaginaria pertenencia étnica o alguna verídica adscripción cultural o política y seleccionados por ella para el gueto, el campo de exterminio, el Holocausto. Todos fuimos, somos, podríamos ser vejados en nuestra propia tierra, discriminados en nuestra cuna, heridos constantemente por la mirada, la pedrada, el culatazo, el escupitajo de quienes se creen superiores por ser distintos y distintos por ser bestiales. Todos fuimos, somos, podríamos ser expulsados de nuestro país y reducidos a hileras de pasos que deambulan de uno a otro campo de refugiados sin más horizonte que el alambre de púas. Todos fuimos, somos, podríamos ser el hambre sin pan, la sed sin agua, la intemperie sin paisaje, la memoria sin recuerdos, la enfermedad sin medicina, la herida sin venda, la quemadura sin analgésico, la amputación sin anestésico, el dolor sin justicia, la muerte sin sentido. Todos fuimos, somos, podríamos ser víctimas de la limpieza étnica, de los bombardeos contra la población civil, de las bombas de racimo, de la fosa común, de las guerras relámpago que oponen nuestra carne a los carros blindados y nuestros ojos a la invasión de la muerte. Todos fuimos, somos, podríamos ser los huérfanos, los deudos, los sobrevivientes, los solitarios, los acorralados, sin más compañía que el recuerdo, sin más familia que la lágrima ni más hijo que el alarido ni más hermandad que el desvelo. Todos somos, podríamos ser, fuimos, los amedrentados por el alarido de las sirenas y las bombas de fósforo y el anonimato de las maquinarias de la guerra, los soldados desconocidos, las bajas estimadas, los cuerpos contados o las tumbas sin nombres. Todos fuimos, podríamos ser, somos, los culpables de vivir, los ejecutados por el crimen de tener razón, los muertos en aras del espacio vital, los sentenciados por los dividendos, los condenados en las rebatiñas por la energía fósil, los degollados en nombre del Dios del Amor, los satanizados por lo medios, los agredidos representados como agresores, los borrados por el eufemismo, la contabilidad del Holocausto, los daños colaterales, los desechables, los prescindibles. Todos somos, podríamos ser, fuimos, Noche y Niebla pero también Sabra y Chatila, Auschwitz pero también plomo fundido. Todos fuimos, somos, podríamos ser los monstruos que ejecutan las atrocidades o que dicen vengar atrocidades cometiéndolas contra inocentes o las consagran con la indiferencia, la inactividad, la pasividad, la complicidad, el silencio |
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