Los hechos que se vienen produciendo dentro del Frente Amplio en las dos últimas semanas, cuyo punto culminante se registró el pasado miércoles cuando el Senado votó el Tratado de Inversiones con Estados Unidos, marcan una muy compleja situación al finalizar el primer año de gobierno de esta fuerza política.
En efecto, la discusión de asuntos que atañen a algunos aspectos ideológicos que se habían constituido en “banderas históricas” de la izquierda, han derivado en episodios que afectan la propia integración y funcionamiento de la bancada parlamentaria del Frente Amplio.
Las discrepancias y malestares comenzaron prácticamente desde el arranque del actual gobierno. La prédica del Mov. 26 de Marzo desde su semanario “La Juventud”, la postura tradicional de la Corriente de Izquierda y las molestias crecientes en el sentir de la militancia de los Comités de Base fueron pautando un desacuerdo serio y profundo con la orientación que, en distintos campos, comenzaba a definir el gobierno de Tabaré Vázquez.
Basta recorrer los muros de Montevideo para reconocer en su letra la fuerte disconformidad y crítica de sectores de la izquierda con el gobierno.
Pero ese malestar se ha extendido ahora al seno de la bancada parlamentaria. Primero se expresó a través de la renuncia del diputado Guillermo Chifflet a su cargo con motivo de la votación sobre el envío de tropas a Haití; casi inmediatamente se tradujo en un conjunto de “idas y venidas” dentro de la bancada del MPP por la votación del mencionado Tratado de Inversiones que todavía tiene pendiente la votación en la Cámara de Diputados, donde aun no se conoce si será acatada por todos los miembros de esa agrupación parlamentaria.
Finalmente, la posición adoptada por el senador Eduardo Lorier, del Partido Comunista, que da un paso más que Chifflet, puesto que ante la decisión de aplicar el “mandato imperativo” por parte de la bancada de senadores del Frente Amplio, resuelve no acatar ni renunciar.
Y como si esto fuera poco, al mismo tiempo se produce una fuerte protesta callejera con quema de neumáticos e insultos desde las barras en el Senado protagonizada por militantes notorios del Frente Amplio y, en particular, del Partido Comunista.
Ciertamente, el Frente Amplio en el tránsito de la oposición al gobierno está sufriendo una metamorfosis rauda que amenaza con derivar en un fuerte cuestionamiento a la autoridad presidencial o en una ruptura muy precoz de esta fuerza política. De hecho, el Frente ha asumido en este primer año de gestión de su gobierno la imposible tarea de actuar como gobierno y oposición simultáneamente.
Obviamente este conflicto tiene sus raíces bastante atrás en el tiempo y se debe a la estrategia que el propio Frente Amplio eligió para ganar el gobierno. Simplemente optó por sumar y sumar, sin discutir ni resolver sus contradicciones internas.
Actuando desde la oposición resultó fácil ocultar o disimular dichas diferencias que son políticas, ideológicas y de todo tipo; sin embargo manejarlas desde el gobierno se va haciendo notoriamente imposible por cuanto la carga de la toma de decisiones está ahora en manos del propio Frente Amplio y ello implica optar entre las diversas posiciones existentes. Con el peso adicional de contar con una “mayoría absoluta” que le impide refugiarse en la imposibilidad de llevar adelante estas decisiones y que, a su vez, le marca el riesgo de no contar con ella ante disidencias importantes.
Pero estos graves problemas anotados en el funcionamiento del Frente Amplio como gobierno no deben ocultar ni disimular las enormes y notorias dificultades de los viejos partidos tradicionales para lograr protagonismo o marcar simplemente su presencia en el cuadro político. Que la oposición esté casi monopolizada por sectores del propio partido de gobierno es, también, responsabilidad de los partidos tradicionales que no han logrado trascender medianamente en dicha función.
http://www.depolitica.com.uy/portal2
La dirección de esta noticia es:
http://www.depolitica.com.uy/portal2/modules.php?name=Sections&op=viewarticle&artid=213
No hay comentarios:
Publicar un comentario